A diferencia de las expulsiones anteriores, en esta ocasión no se supo el nombre del menos votado por el público para ser expulsado, por lo que no hubo salvado y los tres llegaron al anuncio del veredicto sin saber a quién pertenecía el menor porcentaje, tan solo un 1,5% de los votos, sorprendiéndose de que hubiese llegado el momento de la expulsión. "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa... ¡Laura!", anunció Jorge Javier Vázquez, haciendo que la aludida se quedara totalmente sorprendida y con la boca abierta y que el público en plató estallara en una exclamación de decepción. "Tranquila, fuerza. Saludos a Miri", le dijo Hugo a Laura mientras se despedía.
"¿Con cuánto me he ido?", preguntó la ya exconcursante antes de que le comunicasen que tenía que irse. "No quiero, Super...", dijo la sevillana, apenada. "Ahí están los dos, Hugo y Maico, los dos amigos, los miembros de la resistencia... Juntos van a volver a la casa y todos van a alucinar",dijo el presentador sobre la pareja, que era consciente de ese hecho ya que el italiano comentó "vamos a ver la casa... entremos juntos". Varios concursantes, como Pilar, estallaron de alegría, mientras que Yanyang rompió a llorar desconsoladamente.
A continuación, tal y como se había anunciado, se puso en funcionamiento el juego de las tentaciones, que los concursantes descubrieron en el jardín en forma de pulsadores. "Hoy os jugáis la inmunidad para tres semanas o lo que es lo mismo, asegurarse un mes más en la casa. Este premio solo es para uno, para el más rápido en dar al pulsador cuando escuchéis este sonido", anunció el Super antes de que sonara una sirena que marcaría el momento de dar al pulsador.
"También podéis decidir no pulsar, porque la mala noticia es que si alguien cae en la tentación habrá una contraprestración, que será para todos, una penalización colectiva a la altura del premio", añadió el Super antes de que se generase un debate entre los que pensaban en el castigo para el grupo y preguntaban si "¿hay huevos para no darle ninguno?" y los que repetían que "yo voy a pulsar, hemos venido a jugar". Así, los concursantes, con una mano en el pulsador y la otra a la espalda, esperaron al sonido de la sirena, siendo Carlota la primera en pulsar y convirtiéndose, por tanto, en inmune de cara a las nominaciones durante tres semanas.
Carlota consigue la inmunidad para las próximas tres semanas
"Se pone en marcha la contraprestación automáticamente: Cuando el contador se ponga a cero, uno de vosotros será expulsado. En 20 minutos", anunció el Super, dejando a los habitantes de la casa perplejos y a los contrarios al juego por miedo a la penalización, como Christian Gabaldón, enfrentándose a la ganadora del premio. "Cada uno es libre de hacer lo que quiera! ¿Tú has pulsado? ¡Pero si ha pulsado todo el mundo!", dijo Carlota, entre enfadada y preocupada.
"Si me voy yo, en la vida te lo voy a recriminar, así que no te sientas culpable", le dijo, por su parte, Cristian Fernández a Carlota, mientras que el otro Christian dijo que "mi forma de ser es de no haberle dado". "¡¿Qué coño sabía yo que iban a echar a alguien?!", gritó la malagueña entre lágrimas, mientras José María la consolaba. Tras veinte minutos para votar en positivo, el menos votado por la audiencia como favorito, sería elegido para convertirse en el segundo expulsado de la noche y el sexto de la edición.
"Ya no se puede votar más. Habéis dejado a uno de ellos fuera de juego. Carlota ha conseguido la inmunidad y ahora está hecha polvo porque varios concursantes se le han vuelto en contra y ahora ya conoce las consecuencias de su privilegio: Una expulsión express y podría quedarse sin su Jose Mari, menos mal que el martes disfrutaron de su hora sin cámaras", afirmó el conductor del programa antes de dar el veredicto. "Enhorabuena, Carlota. Felicidades. Tú ya tienes la inmunidad, pero ya sabéis que ese privilegio venía unido con una contraprestación", dijo Vázquez mientras todos los concursantes se daban la mano en el salón.
Petra, expulsada por sorpresa tras ser la menos votada
"La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa... ¡Petra!", anunció el presentador. "No, por favor... ¡Me cago en todo, me cago en la madre que me parió...!", decía Pilar, llorando desconsoladamente, mientras que Cristinan Fernández, también muy afectado, no podía articular palabra en el sofá tras escuchar el nombre de su mejor amiga dentro de la casa. "No pasa nada, es que lo sabía. Tenía un presentimiento", repetía la recién expulsada con Carlota abrazada a ella. "Tú disculpas de nada ¿eh? ¿Estás loca? Tenía que ser así. Te lo juro que lo sabía, me esperaba el nombre", decía Petra de sí misma mientras Cristian se refugiaba en la soledad de la lavandería.
"¡Qué asco de todo!", dijo el barcelonés entre lágrimas y Pilar fue a consolarle y a pedirle que no se sintiera culpable por nada, ya que el concursante pensó que la polémica con su novia y su amistad ha podido ser la que ha sacado a Petra de la casa. "Muy fuerte la he liado, ¿eh?", reflexionó la mallorquina, por lo que Dani quiso decirle que "tú no has hecho nada malo. Tú solo has sido tú misma. Recuérdalo durante el viaje". Llegado el momento de la despedida, la organizadora de eventos en Ibiza fue besando y abrazando a sus compañeros hasta que llegó a Cristian, a quien dijo adiós con un abrazo.
Ya en plató, las expulsadas de la noche pudieron descubrir los acontecimientos que han sucedido tanto dentro como fuera de la casa, durante su estancia en Guadalix de la Sierra. Por un lado, Laura pudo ver cómo la mayoría de sus compañeros ha hablado de su transexualidad a sus espaldas. "Quien me juzgue que se ponga mis zapatos y a ver hasta dónde llega y cómo", afirmó la sevillana mientras que, por otro lado, Jorge Javier Vázquez le comunicó a Petra que su marido había decidido poner punto y final a su relación. "Lo esperaba. Voy a intentar hablar con él, pero no me gustaría volver con él", dijo la mallorquina de su ya ex Luca.