Este lunes 23 de marzo ha arrancado la tercera edición de 'La Voz'. El programa musical de Telecinco estrenaba dos nuevos coaches que han ocupado el puesto dejado por David Bisbal y Rosario Flores y que ya están dando mucho juego: Alejandro Sanz y Laura Pausini.
Durante la rueda de prensa de presentación de la edición a los medios de comunicación ya comentaron que la italiana iba a ser una de las que más guerra iba a dar y así lo ha demostrado en la primera gala de las audiciones a ciegas.
La cantante mostró su predilección por conocer el signo del zodíaco de algunos de los aspirantes, quizá en busca de un signo concreto que tenga algún tipo de don especial para esto de la música o una cierta conexión astral con ellos.
Además no dudó en protagonizar un 'forcejeo' con Malú para hacerse con el favor de la rockera Ilu Pérez. Tras conseguir que la joven descartara a Alejandro Sanz y Antonio Orozco como coaches, Pausini le aseguró que tenía que quedarse con ella porque " Malú ya ha ganado 'La Voz' y tienes muy pocas posibilidades con ella ".
Pero la espontaneidad de Laura Pausini, que no dudó en irse por bulerías tras la actuación de Juañarito -sobrino de José Mercé-, no fue la única protagonista de la noche, puesto que Malú y Alejandro Sanz también tuvieron su momento 'pullita'.
Alejandro Sanz, contra los fans gritones de Malú
En el caso de Alejandro Sanz, su mayor queja fueron los gritos de las fans de Malú: " Tengo aquí una ambulancia... Voy a pedir a la dirección del programa que el próximo día coloque a tus fans un poco más para allá porque voy a terinar con un pitido aquí que no veas. La podéis llamar María Lucía, que es como se llama, porque Maluuuu Maluuu, la 'U' esa no veas...", decía entre risas.
Por su parte, Antonio Orozco se puso algo poeta e intentó conquistar a Marina con un "a mí de ti me gusta todo, como de los cochinos, que me gusta todo, hasta los andares". "¡Si no le has visto andar!", replicó Malú, que también había girado su silla, al igual que Alejandro Sanz.