Al parecer, la influencer prestó apoyo financiero a su padre para poder hacer frente a los gastos que conlleva ser todo un galán, y es que Matamoros no tenía mesura a la hora de ofrecer algún 'detallito' a sus amantes. "Mi padre le puso un piso a una de sus amantes. El piso de un amigo. Una chica del norte de España, una camarera, le pone un trabajo, un piso...", reveló el exsuperviviente durante su intervención en el espacio de Telecinco.
Con regalos así, no resulta extraño que el capital del colaborador de Sálvame se redujera tanto que tuviera que pedir ayuda a su hija para poder pagar las facturas. "Ha sido un montante de dinero relativamente importante y es un pago mensual", afirma Diego Matamoros, que asegura que su padre todavía le debe la friolera de 12.000 euros a su colega.
Familia rota
Con todas las perlas que salieron de la boca de Diego Matamoros, parece que el clan ha llegado a una situación irreconciliable y que sus lazos se han roto para siempre. Como bien comentó Jorge Javier Vázquez, pocas opciones le quedan al influencer para sentarse en la mesa a cenar en Navidad, aunque él señala muy sobrado que le basta con la compañía de su mujer, Estela Grande.