Siete años después de que Laura Campos ganara el maletín de 'Gran Hermano 12', la madrileña ha querido hablar sobre su hija en un reportaje junto a ella para Outdoor de Telecinco. En él ha confesado que ser madre es bonito, pero también muy duro pues estaba acostumbrada a dedicarse mucho tiempo a ella misma y a su pareja, Fran Perea.
"Tengo clarísimo que voy a ser una colegona de mi hija", dijo Campos con la espontaneidad a la que tiene acostumbrados a sus fans. Además revela que le encantaría tener una relación como la que tiene con su madre. Alejada de los platós, confiesa que el premio de 'GH' le da para poder vivir sin trabajar y dedicarse exclusivamente a su hija, que vino al mundo hace cuatro meses.
" No me gusta que se vea la carita de la niña al completo, prefiero preservar eso, me da mal rollo", dice Laura Campos. Y es que, siente un dilema sobre preservar o no la privacidad de su niña porque tiene 63.000 seguidores en Instagram. A pesar de ello, no ha perdido su espíritu y se autodenomina "una marujilla muy feliz".
¿Próxima superviviente?
La ganadora de 'GH12' no se queda tranquila con haber ganado un reality y quiere más: " Me gustaría ir a 'Supervivientes' pero cuando la niña sea más mayor", dice. Por el momento Campos se dedica a su hija por completo: "Voy hecha un asco, pero mi hija va siempre monísima", asegura.