Además, a todo esto hay que sumarle el acercamiento progresivo que tuvo con Saúl, su tentador favorito prácticamente desde la primera noche en Villa Paraíso. Ambos participantes del programa de Mediaset, fueron forjando una relación cada vez más estrecha que se cocinó a fuego lento. Con la experiencia ya muy avanzada, por fin se dieron un beso, lo que dejó a Alejandro más que descolocado, a pesar de que era algo que tarde o temprano se esperaba ver.
Así pues, desde que esos primeros y esperados besos, la pareja surgida en esta edición entre novia y tentador, no han parado de mostrarse cariñosos en Villa Paraíso, sin reflejar una pizca de arrepentimiento la gallega. Tampoco ha dado un paso atrás cuando está a punto de reencontrarse de nuevo con su novio, así que a petición del zaragozano, decidieron dormir juntos: "Quiero dormir contigo". "Pero, ¿por qué?", preguntó Laura y Saúl le respondió: "Tengo ganas de estar contigo". "Ya soy una infiel, que más da un poquito más, ¿no?", dijo entre risas irónica Laura.
Momentos complicados a punto de finalizar el programa
Irene no se cortó y llamó a la gallega "falsa", ante lo que Laura tuvo un ataque de rabia: "¿Qué coño sabes? ¿Has visto algo? Eres súperlista y sacas conclusiones de la nada, pues no me da la gana. No sabes nada". La modelo llevaba viendo la pulsera desde que la soltera entró por el camino de las antorchas: "Le estoy viendo la pulsera y ya sé lo que va a pasar, no me apetece". "Me la manda Alejandro para que se la des a Saúl y que el amarillo te de suerte porque la vas a necesitar", respondió Irene muy calmada. "La pulsera de los cojones se va a la hoguera, se va a la hoguera y todo a tomar por culo. Lo de Saúl y lo mío es de verdad y eso es lo que jode", dijo la gallega arrojando ese último vínculo con su pareja a la hoguera: "Quiero que esto sea un punto de inflexión y tomar las riendas de mi vida de una vez, no quiero esto".