"Pero te lo juro de verdad, Jorge. Igual fue un momento en el que me enfadé con ella para decir esa frase", insistía la mujer de Antonio David Flores. "No es tanto por la frase o por lo que haya dicho ella, sino por el tono. Porque creo que estaba enfadada conmigo", reaccionaba Lara Sajén a las palabras de su amiga. "Había dicho que la frase me tocaba y, que lo haya dicho ella, me duele, pero bueno", se sinceraba la argentina con la voz un tanto quebrada para acabar lanzando una pullita a Olga. "Te digo una cosa, es mejor que me tengas de amiga que de enemiga".
Lara Sajén, octava eliminada
Finalmente, el público salvaba a Alejandro Albalá, por lo que Lara pasaba a ser la octava eliminada del concurso y, así, los supervivientes de pleno derecho pasaban de ser seis a cinco. La argentina lloraba desconsoladamente en su despedida, repitiendo una y otra vez que no se quería ir. "Muchas gracias a todos, a la cadena, a la productora, por haberme hecho ser parte de este sueño, gracias a los que me aportan y a los que no les he llegado al corazón espero que me conozcan de verdad. Me voy pero no me quiero ir. Es muy difícil separarme de mis compañeros porque lo he vivido al 100% y me llevo de aquí a dos amigas, me llevo a muchos compañeros y solo me queda decir gracias y espero haber sido el orgullo para mucha gente", se despedía, consiguiendo emocionar al resto de compañeros e incluso a Lara Álvarez. Poco después, la concursante era enviada a Playa Destierro junto a Omar y Lola, algo que logró levantarle el ánimo tras descubrir que aún podía tener una segunda oportunidad en Honduras.