Con la presentadora ha hablado de su vida sentimental, ante lo cual Álvarez ha respondido que no es fácil encontrar a la persona ideal, pero no se considera "exigente" sino "inconformista". Ha confesado que sufre mucho con sus rupturas porque siempre se entrega al máximo y no da segundas oportunidades porque "las segundas partes no son buenas". Respecto al tema de la maternidad ha manifestado sus ganas de ser madre, para lo cual no se ha puesto límite de edad pero sí se ha propuesto "encontrar a la persona adecuada", ya que "la maternidad es algo con lo que no hay broma" y quiere asegurarse de que si la relación con su pareja falla, esa persona "pueda ser un buen padre". Por ello, la asturiana ha dejado claro que "no me cierro jamás al amor real, lo que sí renuncio es al conformismo".
La periodista se ha definido como "muy familiar" y siempre tiene presente a su abuela, de la que se acuerda sobe todo "en los momentos más complicados". Por ella se ha tatuado en la nuca una orquídea, pues su abuela tenía una floristería en Gijón y por ello la asturiana recibía el nombre de "la nieta de Orquídea". Además, asegura que visita a sus padres siempre que puede y ahora puede disfrutar de su hermano en la capital, donde se encuentra estudiando un Máster.
Su vocación frustrada
Aunque Lara Álvarez es feliz con su trabajo como periodista, comenzando su andadura en la televisión centrada en el mundo del deporte y actualmente como presentadora de 'Supervivientes', tiene una espinita clavada. A la periodista le habría gustado ser cantante, pero confiesa que "no sería capaz de hacerlo a nivel profesional porque soy consciente de mis limitaciones". Aunque ha recibido ofertas, es consciente de que "no tengo el nivel necesario" y canta "en la intimidad". Pero si hay un momento profesional que ha marcado su vida, ese es el de su participación en el anuncio de 'Amo a Laura'. Su presencia en tal anuncio no sentó nada bien a la universidad donde estudiaba, del Opus, pues la asturiana ha afirmado que "pensaban que me reía de ellos".