Lorenzo Caprile se ha consagrado como uno de los modistas más importantes de nuestro país. El madrileño con sangre italiana se ha encargado de vestir a todos los miembros de la Casa Real Española. Su buena relación con la Monarquía española se remonta a la boda de la Infanta Cristina, que lució un vestido de Caprile para su enlace con Iñaki Urdangarin. Desde entonces, no ha faltado a ninguna cita importante de los Reyes de España, cuyos diseños se han podido disfrutar en la figura de la Reina de España, Doña Leticia.
El miembro del jurado de 'Maestros de la costura' ha visitado el programa de Sonsoles Ónega, 'Y ahora Sonsoles', para hablar de sus orígenes, de su faceta personal y profesional y de la Medalla de la ciudad de Madrid que recibió en 2015. "Da un poco de yuyu porque estas cosas se le dan a los muertos", comentaba Lorenzo Caprile entre risas a la presentadora. Sobre el paso del tiempo y sus primeras veces, el modisto lo tenía claro. "A los chavales que se quieren dedicar a esto les digo que lo disfruten y cojan toda la experiencia", opinaba el madrileño.
La presentadora no ha podido evitar preguntarle: "¿Cuál ha sido el traje que más orgullo le había producido?", a lo que él ha contestado: "Los que te quedas en la cabeza son los que te quedan mal. Mi vestido favorito es el que espero que me encarguen mañana",, añadía Caprile con ese sentido del humor que le caracteriza. Sobre el proceso creativo, el madrileño ha revelado un consejo del que fue marido de la Infanta Elena, Jaime de Marichalar. "Jaime me enseñó a que pensara en la foto porque es lo que perdura y Pilar Miró también me lo dijo", aclaró el miembro de 'Maestros de la costura'.
Una vida cargada de luces y también sombras
A pesar de cosechar muchos éxitos profesionales, la vida personal del modisto ha atravesado momentos muy difíciles. En 2006 falleció el padre del diseñador, y esto le provocó un viaje de huida durante dos meses, pero no ha sido su única pérdida. En abril del 2024, Caprile perdió a su hermana pequeña Paola, una famosa interiorista que falleció de un infarto con tan solo 67 años de edad. Lorenzo Caprile siempre se ha mostrado muy unido a su familia y a sus hermanas y madre, tras ser el pequeño de siete hermanos, y esta pérdida le ha supuesto un auténtico bache en su vida.
"La echo mucho de menos. Éramos muy parecidos y ahora con la exposición me habría gustado contárselo, pero es que no la puedo llamar", relataba entre lágrimas a Sonsoles Ónega. "Falleció otro hermano mío, Emilio, que fue un proceso para prepararnos, pero lo de Mimi fue de repente", expresó el diseñador, y es que la muerte de Emilio Caprile le ha pasado mucha factura a su madre. A pesar de la tragedia, Lorenzo Caprile no ha querido perder su sentido del humor y su profesionalidad, y ha hablado de la exposición con sus creaciones que se puede visitar en el Canal de Isabel II de Madrid.