Para sorpresa de muchos -o para sorpresa de nadie- el conocido escritor Guy Adams ha publicado ahora una extensa investigación en el Daily Mail en el que destapa otros presuntos engaños que Martin Bashir habrÃa hecho a lo largo de su carrera profesional para acceder a entrevistas que nadie más tenÃa y que ahora podrÃan hacer que su caÃda en desgracia se acelerase todavÃa más mientras este se esconde el algún lugar por ahora desconocido del Reino Unido.
El caso George Best
A las puertas de este se agolpaba un grupo de periodistas, entre ellos el protagonista de tanta polémica. Lejos de quedarse ahà a la espera de unas declaraciones que nunca llegarÃan, decidió empezar a reunirse con los dos grandes apoyos de George Best en un bar cerca del hospital. Los encuentros, que casi siempre duraban varias horas, consistÃan en Bashir tomando nota de lo que estos tenÃan que decir mientras les invitaba a rondas y más rondas de bebidas. Ãl cervezas, ella vino. A ambos les pareció buena idea formar parte de un documental que el periodista estaba preparando porque mostrarÃa al futbolista venido a menos de una forma nunca vista y que beneficiarÃa mucho a su carrera, por aquel entonces casi acabada. Para sorpresa de ambos, cuando se emitió al fin de aquel programa estaba muy lejos de lo que se les habÃa prometido.
Bashir los habÃa retratado como dos borrachos que se dedicaban a beber mientras el futbolista yacÃa moribundo en una cama del hospital e, incluso, se aventuraba a decir que no eran precisamente la mejor compañÃa que alguien con problemas con el alcohol podÃa tener. "Fue un manipulador", recogen las declaraciones de Alex Best en el artÃculo de Guy Adams: "Llegó a mi vida en un momento terrible, me convenció para que confiara en él y me animó a beber casi cada vez que nos veÃamos. Luego hizo un programa diciendo que yo bebÃa demasiado y que matarÃa a mi marido".
Tiempo después y tras ver el resultado del trabajo del periodista, los afectados aseguraron que la relación que habÃan tenido con él nada tenÃa que ver con la de un gran apoyo, sino más bien la de un acosar y sus vÃctimas. "Mi mejor amigo estaba en el hospital y yo en un momento muy vulnerable", afirmó Phil: "Este hombre llamaba cuatro, cinco y hasta seis veces al dÃa, me enviaba mensajes de texto constantemente diciendo que tenÃa que reunirnos". El control sobre sus movimientos era tal que llegaron a creer que tenÃan pinchados los teléfonos. Incluso una vez el también agente del futbolista pilló a Bashir intentando mirar el móvil de la modelo, aunque como ella misma asegura, por aquel entonces un teléfono no era algo tan relevante como los es hoy en dÃa.
Michelle Hadaway y su fallecida hija Karen
Karen, una niña de 9 años, fue una de las jóvenes que apareció sin vida en un parque de Brighton en los 80, un sonado y mediático caso en el Reino Unido por aquel entonces. Tal y como ha confesado la madre de la vÃctima, Michelle Hadaway, Martin Bashir se puso en contacto con ella años más tarde para documentar el caso. Según esta, el periodista la convenció para que le entregase pruebas fundamentales para la investigación como era ropa de su hija de donde se pudiese extraer ADN que serÃa investigado para un documental de la BBC.
Para sorpresa de Hadaway, ese documental nunca vio la luz y todo lo que le habÃa entregado a Bashir habÃa desaparecido. Unos objetos que nunca pudieron ser utilizados en el juicio posterior del caso en el se sentó a uno de los sospechosos del presunto asesinato. "Yo era una madre afligida cuya hija habÃa sido asesinada", se puede leer en una carta manuscrita de Michille Hadaway: "Se aprovechó de eso y nunca ha mostrado ningún remordimiento por la pérdida". Por su parte, Bashir lo único que hizo fue negar las acusaciones y también que hubiese tenido acceso en algún momento a las mencionadas pruebas.
El caso Michael Jackson
Tras conseguir su entrevista con Lady Di en 1995, Bashir querÃa más y a comienzos de los años 2000 probó suerte con la otra gran estrella mundial, Michael Jackson. Su puerta de acceso esta vez fue Uri Geller, uno de los mejores amigos del cantante. Al principio sus motivaciones para hacer un documental no acabaron de convencerle, pero el periodista iba dispuesto a conseguir lo que querÃa. Geller recuerda que cuando empezó a darle negativas, Bashir comenzó a sollozar y sacó una carta presuntamente escrita por la ya fallecida Diana de Gales. En ella se podÃan leer elogios por su parte hacia el periodista por la entrevista que le habÃa concedido años atrás asegurando que "habÃa sido lo mejor que habÃa hecho en su vida". Esas palabras cambiaron por completo la percepción de Geller y accedió a que aquel documental saliese adelante.
Tres años después, en 2003, se emitÃa 'Living With Michael Jackson', un programa que mostraba al artista como un depravado sexual. En él se podÃa ver imágenes de todo tipo, ninguna buena, e incluso algunas en las que el propio cantante reconocÃa que le gustaba "compartir dormitorio con adolescentes", apunta Guy Adams. Lo que ocurrió es conocido por todos: años más tarde Jackson era juzgado por abuso infantil.
Un juicio del que, por cierto, Bashir formó parte. El periodista se negó a responder a las preguntas que el Juez le hizo durante su testimonio, algo que, sorprendentemente, ayudó a que Jackson saliese absuelto por aquel entonces. El periodista ni siquiera quiso pronunciarse al respecto de las acusaciones sobre un presunto engaño al propio artista al que le habÃa prometido llevárselo de gira por Ãfrica para visitar hospitales donde habÃa ingresados niños con SIDA y que estarÃan acompañados nada menos que el por el entonces Secretario general de la ONU, Kofi Annan. A Bashir también se le acusaba de mala praxis periodÃstica por, presuntamente, haber realizado entrevistas a menores considerados presuntas vÃctimas sexuales de Michael Jackson sin tener el consentimiento de sus padres o tutores legales.