Un topo "era alguien cercano a ella"
El ladrón asegura él "no conocía a Kim Kardashian ni sabía nada de ella", aunque alguna vez sí que había oído hablar de la familia Kardashian por la fama que les precedía gracias a su programa de televisión. De hecho, ni siquiera el interés mediático de la empresaria era el motivo principal del robo, la 'banda de los yayos' -así se hacía llamar porque sus integrantes tenían todos más de 60 años- había puesto el ojo en el diamante y daba igual quién fuese su portadora. "Fue un viejo amigo el que me lo propuso", recuerda durante la entrevista: "Me dijo si estaba interesado en un operación con un diamante como objetivo".
Por aquel entones Kim Kardashian todavía mostraba toda riqueza opulenta a través de las redes sociales y el diamante "estaba por todo internet". " Sabíamos que podía estar valorado en 4,5,6 millones, dependiendo del color", sin duda un golpe maestro que se volvió todavía más interesante cuando se dieron cuenta de que sería un robo único, ya que no se acostumbra a robar algo tan llamativo como un diamante de ese calibre.
"Le deseo lo mejor a ella y a su carrera"
En cuanto a cómo se orquestó el robo a una celebridad tan hipervigilada, más aún en plena Semana de la Moda, Abbas asegura que él no era el encargada de esa parte logística de la operación, aunque si sabía que tenían "un grupo de topos que nos pasaba información". Más allá de los ancianos que se pasaban el día en el hotel recabando información -algo que él mismo menciona en el libro-, asegura que "era alguien cercano a ella".
En cuanto a la pregunta del millón -o de los 9 millones-, ¿dónde está el botín? Abbas tiene claro que eso nunca lo va a ser recuperado. "Nosotros siempre ponemos nuestro tesoro a buen recaudo", confesó muy serio y orgulloso. Tiene constancia de que la Policía se encuentra ya buscándolo, pero sabe que esa operación es una pérdida de tiempo. Ya para cerrar su entrevista, el ladrón quiso dejar claro que, al igual que no sabía quién era Kim Kardashian cuando aceptó el robo, tampoco tiene nada en contra de ella ahora que si lo sabe. "Le deseo lo mejor para ella y su carrera. No tengo nada en contra suya", e incluso se mostraba muy tranquilo respecto a todo lo que pudiese hacer la empresaria ahora en contra suya tras hablar tan abiertamente sobre el robo. "Si ella quiere demandarme, puede. Ella es libre, yo no tengo una opinión, no tengo malos sentimientos hacia ella".