Después de que Pablo viajara hasta la granja para decirle a Steisy que estaba sintiéndose muy mal por todo lo que estaba viendo porque le estaba faltando el respeto, la concursante le prometió que iba a cambiar su actitud, cosa que no hizo. Durante el último debate, Steisy ha podido ver las imágenes que ha estado viendo Pablo y no ha podido contener las lágrimas asegurando que todo lo visto era "una mierda".
Steisy estaba muy preocupada por todo lo visto en el vídeo: "Yo creo que no es firme porque creo que estos cuatro años son muchísimos más importantes que esa mierda que, en verdad, es tan dolorosa. Espero que no porque si no he tirado mi vida a tomar por culo. Mi futuro y mi sueño porque este no es mi sueño, mi sueño es él". En cuanto la pareja pudo hablar en directo apenas pudieron contener las lágrimas y la concursante no dejaba de pedirle perdón.
Una reconciliación con propósito
"Me has visto en las peores situaciones y aún así has seguido enamorado de mí. No sé cómo pedirte perdón ni darte las gracias, se me cae la cara de vergüenza, cariño, te quiero, lo siento mucho", añadía Steisy. Para concluir, Pablo decía: "Si quiere arreglar esto yo no quiero que venga a casa, quiero que lo solucione ahí, con una tentación delante. Quiero que demuestre cómo es, verla cómo es ella, reírse con sus bromas, quiero que esté con sus compañeros. Sé que le hace mucha ilusión estar en el concurso y no voy a ser un cabrón para que ella salga y tenerla en casa aunque tenga ganas".