DURO ENCUENTRO

Labrador y su padre protagonizan un intenso reencuentro en 'Sálvame Deluxe' después de 13 años sin contacto

Labrador vivió una noches de emociones fuertes al reencontrarse con su padre después de 13 años separados. Testimonios cargados de acusaciones por ambas partes, con un Labrador deshecho y su padre teniendo una crisis.

Laura Catalá 30 Mayo 2015 en Bekia

El reencuentro entre José Labrador padre y José Labrador hijo en el programa 'Sálvame Deluxe' fue tenso e intenso a partes iguales. Ambos llevaban 13 años sin mantener contacto después de que el padre del participante de 'Gandía Shore' se separase de su mujer. José Labrador padre acudía al 'Deluxe' a "contar su verdad" después de las declaraciones de su hijo durante su intervención en el programa de la semana pasada, donde relató el drama familiar que vivió en su adolescencia a raíz de la separación de sus padres.

El padre del nuevo tronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' desmintió haber abandonado a sus hijos y cargaba con las culpas de la separación y la posterior mala relación con sus hijos a su exmujer Paqui, mientras que Labrador negaba con la cabeza al ver y escuchar a su padre desde la sala VIP del programa, ya que ambos pidieron no coincidir en plató durante sus respectivas entrevistas.

Después fue el turno del el exconcursante de 'Supervivientes 2015', que estuvo muy alterado durante toda su intervención, sin dar crédito al relato contado por su progenitor y dando evidentes muestras de no haber superado el abandono de éste cuando tan solo tenía 16 años. Pero el estado emocional del concursante de realities se agravó cuando su padre se situó en el íntimo del plató para mantener las distancias.

"Todo lo que cuenta es mentira, porque él se fue de mi casa y pasó de nosotros. No nos hizo ni caso y ahora está aquí haciendo eso", contó Labrador entre sollozos desmintiendo el relato de su padre, ya que el joven, de 29 años, aseguraba haber sido testigo de las infidelidades a su madre y tras el divorcio era él quien no se presentaba en las citas con sus hijos.

Deudas contraídas a sus espaldas, celos enfermizos e injustificados y demás motivos fueron los que el padre de Labrador dio para abandonar el hogar familiar y no haber mantenido contacto con sus hijos José y David, el hermano pequeño de Labrador con el que mantuvo mejor relación durante algunos años, hasta que los insultos a su hermano y otros desprecios por parte de la nueva mujer de su padre y sus hijos hicieron que no volviera más a su casa, tal y como el propio David Labrador confirmó al programa durante su intervención telefónica en directo para apoyar a un Labrador deshecho en lágrimas desde que comenzó su entrevista.

El testimonio de ambos estuvo cargado de reproches y acusaciones. Mientras que el padre se mostraba completamente frío e incurría en contradicciones como querer abrazar y recuperar a su hijo a la vez que lo acusaba de haber intentado matarle y desear que no llevara su apellido; Labrador, por su parte, apenas podía mirarle a la cara y le dolía mucho lo que les hizo, pero tampoco quería realizar ningún acercamiento. Una situación de punto muerto en la que ambos se reprochaban el pasado sin vistas a poder arreglarlo. "De pequeño era mi ídolo, yo quería ser como él", confesó Labrador muy alterado. "No ha estado ni en los buenos momentos ni en los malos", añade.

Una noche de emociones fuertes para ambos

"Se me está rompiendo el corazón ahora mismo", dijo Labrador padre con una actitud que no se correspondía con sus palabras. "Me lo quiero llevar a mi casa a dormir", añadió mientras el joven le acusaba de mentir. Pero, finalmente parece que el padre de Labrador no pudo seguir manteniendo la frialdad que manifestó ante el sufrimiento de su hijo y durante la publicidad se vino abajo. Tal y como contó el propio presentador del programa contó a los espectadores a la vuelta de la pausa publicitaria, el padre de Labrador sufrió un desvanecimiento durante el corte y tuvo que ser atendido por los servicios médicos de Telecinco.

Tras la crisis sufrida al darse cuenta de que iba a perder completamente a su hijo, José Labrador suplicó a los colaboradores que le ayudaran a recuperarle y, aunque su petición final fue que su hijo le diera un abrazo, Labrador fue coherente con sus sentimientos y le dijo que estaba dispuesto a tener una conversación con él más adelante, pero en ese momento no podía hacerlo.

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