El estreno de la secuela de 'Sexo en Nueva York' se ha esperado con ansia por parte de sus fans y ya se ha podido disfrutar de los primeros capítulos, aunque habrá que esperar hasta febrero de 2022 para conocer el desenlace de la ficción. En este reencuentro han estado presentes los siguientes personajes: Carrie Bradshaw -Sarah Jessica Parker-, Charlotte York Goldenblatt -Kristin Davis) y Miranda Hobbes -Cynthia Nixon-, con la marcada ausencia de Samantha Jones, interpretada por Kim Cattrall.
Lo cierto es que como ocurre con prácticamente todo, no ha conseguido estar exenta de polémica y es que las actrices protagonistas han recibido numerosas críticas sobre su aspecto físico. Los años han pasado y eso se nota, no obstante, hay quienes dicen que parecen demasiado mayores. La primera en defenderse fue Sarah Jessica Parker, que dijo: "Hay mucha conversación misógina en respuesta a nosotras que nunca habría con un hombre".
Ahora la que ha estallado ha sido Kristin Davis en una entrevista para The Sunday Times Style Magazine, diciendo que está muy enfadada con estos ataques : "Todo el mundo quiere comentar, a favor o en contra o lo que sea, sobre nuestro pelo, nuestras caras y nuestro esto y lo otro. Me cabrea y no quiero estar cabreada todo el tiempo, así que no lo miro, solo sé que está ahí...", ha comenzado diciendo.
Y es que quizás ahora siente que está recibiendo más críticas por el mismo paso del tiempo y los avances tecnológicos: "Ese es el problema de las redes sociales, cierto, es que no sabes qué hace esa gente. No sabes nada de ellos. No hacen más que lanzarte bombas. Me enfada".
El retrato de la madurez femenina
"Pero también pienso, y voy a ser contundente, pienso: 'Que os jodan. Que os jodan, gente. Venid aquí y hacedlo mejor'. ¿Sabes a lo que me refiero? ¿Qué estáis haciendo?", ha añadido, dejando claro que le importa, o al menos es lo que pretende, más bien poco lo que pueden decir de ella y de su aspecto físico o el de sus compañeras. También Cynthia Nixon, que da vida a Miranda, dio su opinión con respecto a la edad de los personajes, satisfecha por cómo se ha retratado a mujeres mayores de 50 años: "Creo que es revolucionario hacer una ficción sobre mujeres de mediana edad, con sus cuerpos femeninos que envejecen".