El último episodio de 'Keepin Up with the Kardashians' está cargado de emoción tras el desgarrador testimonio de Kourtney Kardashian al confirmar que finalmente se ha separado de Scott Disick, su pareja durante nueve años y el padre de sus tres hijos, Mason, Penelope y Reign.
La celebrity ha confesado a su madre, y a su hermana Kim, lo mal que lo ha pasado, y sin contener más la emoción rompió a llorar asegurando: "Estoy literalmente al borde de una crisis nerviosa. No puedo creer que mi vida esté así en este momento". Además, se encargó de aclarar: "He trabajado muy duro para mantener unida a esta familia, estoy más triste por los niños". Tanto la matriarca del clan como Kim Kardashian no tardaron en apoyarla y decirle que "está mejor sin Scott".
El declive de una relación
Son unas imágenes y declaraciones impactantes, ya que Kourtney Kardashian ha estado luchando contra viento y marea por hacer ver que ella es fuerte y está bien, y obviamente lo hace por el bien de sus hijos. Han sido nueve años de tiras y aflojas, donde Disick ha estado rodeado de problemas debido a su adicción por el alcohol, la fiesta y los juegos. Cansada de todo decidió poner fin a su turbulenta relación. Ahora hay una nueva vida junto a sus tres hijos y el resto de su familia, hay un nuevo camino para Kourtney Kardashian.