Ha sido en el último capítulo de 'Keeping Up With The Kardashians' donde la empresaria se ha sincerado sobre su situación personal.
Fue en enero de 2021 cuando se dio a conocer que Kim Kardashian había tomado la firme decisión de poner fin a su matrimonio con Kanye West. No fue hasta un mes después que se presentó en unos juzgados de Los Ángeles la solicitud formal y fueron entonces cuando empezaron a surgir las dudas. ¿Por qué habían llegado a este punto si parecía que era una relación para toda la vida? ¿Había un motivo tan fuerte que les llevase a llegar a este punto? Desde entonces, ambos solo parecían guardar silencio -más raro por parte de la empresaria que del rapero-.
No fue hasta ahora, día 10 de junio, que se dio a conocer la realidad detrás de la decisión que acabó para siempre con Kimye. ¿Cómo? A través del capítulo final de 'Keeping Up With The Kardashians'. SE prometía que este asunto sería el plato fuerte de la última temporada y así fue. Todo salió a la luz en una íntima conversación entre Kim Kardashian y su madre, Kris Jenner, quien se acercaba a su hija para saber cómo estaba ante el silencio que llevaba guardado sobre todo lo que estaba pasando en su vida personal, que no era poco: "Estoy muy bien", y le confesaba que no estaba hablando con nadie de ello porque "estoy yendo al terapeuta". "¿Para qué voy a implicar a todo el mundo? Lo estoy gestionando. Tengo un terapeuta y dejadme que yo trabaje conmigo misma y descubra en qué punto estoy".Para la también televisiva, el hecho de cumplir 40 años el pasado 2020 fue un decisivo: "He cumplido 40 años y me he dado cuenta de que lo que quiero es la felicidad más plena, aunque no pueda ser todo el tiempo (...) Cueste lo que me cueste, quiero mi felicidad más plena. En eso es en lo que estoy trabajando, en descubrir cómo conseguirla".
"Eso no es lo que quiero"
"Me he dado cuenta de que he trabajado mucho a lo largo de mi vida para conseguir todo lo que quiero y estuve viviendo por encima de mis expectativas y he conseguido 10 veces más de lo pensé que un ser humano podría alcanzar", confesaba sobre su vida personal: "Puedo simplemente tener a mis hijos; que mi marido se mude a otro estado... Y simplemente estaba en este camino con él y estaba de acuerdo con ello. Pero después de cumplir 40 años me he dado cuenta de que no, de que no quiero un marido que vive un estado diferente. Para mí, yo pienso, que cuando estamos separados es cuando mejor estamos, pero eso es muy triste para mí y eso no es lo que quiero".
Kim Kardashian reconocía entonces que Kanye West ya no le estaba reportando lo que ella necesita en la vida: "Tengo todo lo grande: la extravagancia, todo lo que te puedas imaginar, y nadie podrá hacerlo igual, lo sé. Estoy agradecida por todas experiencias vividas hasta el momento, pero ahora estoy lista para vivir otras cosas y creo que eso significa mucho", y añadía: "Yo quiero a alguien que quiera ver los mismos programas que yo, que quiera entrenar conmigo todos los días. Khloé y Tristan lo hacen todos los días a las 6 de la mañana y me da envidia eso. Son las pequeñas cosas lo que no tengo".