El primer episodio corresponde a finales del mes de septiembre y principios de octubre de 2021, cuando Kim Kardashian se preparaba para presentar 'Saturday Night Live', un momento muy importante para ella en su carrera mediática y que preparó con el cuidado y minuciosidad de cualquiera otro hecho relevante de su carrera. Lo que pocos sabían era que, detrás de todo eso, se encontraba el propio Kanye West, por aquel entonces ya en pleno proceso de divorcio.
Durante una comida con Khloé y Kourtney, la mediana de las hermanas confiesa que está muy estresada y que apenas tiene tiempo para pensar en qué ponerse en su día a día, motivo por el que quiere tener todo preparado: "Quiero los looks preparados en mi habitación. Lunes, martes... soy un robot y me comporto como tal", les confiesa. Por ello, había tenido una bronca con su exmarido, quien por aquel entonces le paraba los looks: "Estuve gritándole a Kanye West y a su estilista porque les dije que la ropa tenía que estar en mi casa a las 11:00 y me tenía que ir las 12:30. Salía por la puerta y ahora parece que estoy en 'Matrix'".
Y es que el rapero fue la persona que organizó todos los looks de Balenciaga que posteriormente Kim lució en 'SNL', una papel fundamental en este momento de su carrera al que el propio rapero parecía haberse agarrado como un clavo ardiendo para estar lo más cerca posible de su mujer. Tanto, que hasta llegó a plantearse aparcar toda su carrera profesional para centrarse en esto el resto de sus días: "Dice que quiere dejarlo todo y dedicar su vida a ser mi estilista", reconocía Kim.
En cambio, con el divorcio, Kim KArdashian también se propuso tener cierta autonomía y tomar el control de toda su vida, también de su vestidor: "Siempre lo hemos hecho así, pero una parte de mí quiere ser independiente". A pesar de ello, por aquel entonces agradecía la ayuda de su exmarido y aseguraba que en ese momento "seguimos siendo amigos". Bueno, si la Kim del presente pudiese viajar al pasado y darle un consejo a sí misma suponemos que le diría algo así como 'se vienen cositas' en referencia a los meses más duros de su divorcio.