Pero esto, para poder llevarse a cabo, ha de contar con el visto bueno de la otra parte afectada, Kiko Rivera, también propietario de una parte de Cantora como herencia de su padre, Paquirri. Y aunque esta noticia se daba asegurando total solvencia, el DJ ha reaccionado de igual manera que lo hizo las veces anteriores cuando se habló de la venta de la finca familiar: "Su contestación es rotunda: 'No sé nada, nadie se ha puesto en contacto conmigo, a mi no me ha llamado nadie'", aseguraba Paloma García-Pelayo en 'El programa de Ana Rosa'.
Una negativa que vendría también por la otra parte, concretamente por la de Agustín Pantoja, mano de derecha de Isabel, quien también ha negado esta información. En cambio, la periodista pone sobre la mera posibilidad de esta venta tenga un contrato de confidencialidad, lo que impediría que tanto unos como otros puedan reconocer públicamente que, efectivamente, esta venta se estaría produciendo.
Ambas partes niegan esta información
Lo que sí recordaba Paloma García-Pelayo era que, como ya habían contado en ese mismo plató, Isabel Pantoja había dado órdenes que volver sobre las ofertas que ya se habían hecho anteriormente para hacerse con la famosa finca y que en su momento se rechazaron: "La última no llega a 7 millones de euros", apunta la periodista, una cifra que a lo mejor ahora ambas partes estaban interesadas en aceptar.