Todo ocurrió a la puertas de su casa. Irene Rosales acababa de llegar y los periodistas aprovecharon para preguntar por el aún comentado bautizo del hijo de Chabelita. Según ella misma, se fue de restaurante temprano "porque tenía que estar con las niñas". Respecto a la ausencia de Kiko Rivera, esta tiene claro que "no tengo nada que comentar". Unas respuestas escuetas pero educadas por los allí presentes.
Todo lo contrario por parte del exconcursante de 'Gran Hermano VIP', que salió del hogar familiar tiempo después. Como de costumbre, este evita dar algún tipo de declaración a los reporteros y últimamente tiene una técnica muy eficaz. Además de su característica gorra y las gafas de sol, ahora luce también unos llamativos auriculares con los que disimula y finge no escuchar las preguntas. Una táctica que parece serle eficaz pero que no debería de llevar hasta el final sino quiere tener problemas serios.
Multa de 200 euros y 3 puntos del carnet
Como se puede ver en las imágenes del programa, Kiko Rivera se monta en el coche con los auriculares puestos, arranca el coche y empieza a conducir. Y en ningún momento se los quita. Esta acción temeraria, según el Reglamento General de Circulación en el artículo 18.2, estaría penalizada con un multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del carnet ya que "queda totalmente prohibido conducir y utilizar cascos o auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido", ya que "podrían aislar al conductor de posibles señales sonoras que puedan alertar y evitar una accidente".