El excolaborador entra en directo en el programa para anunciar su vuelta y, tras un comentario, Belén Esteban decidía abandonar el plató.
'Sálvame' no cesa en el intento de tener una sección en la que la audiencia pueda dar su opinión sobre los colaboradores y su trabajo en el programa de las tardes de Telecinco. Primero fue la periodista María Teresa Campos, que estuvo en el cargo durante mucho tiempo y, después, Carlos Lozano, hasta que sus líos amorosos con Miriam Saavedra y las broncas de esta con Mónica Hoyos hicieron que dejase el cargo.
Desde entonces, nadie había velado por que los espectadores pudieran tener voz en el programa. Nadie, hasta ahora, porque el nuevo defensor del espectador es Kiko Matamoros, que regresa al programa que dejó hace algunos meses y en el que ha tenido sus enfrentamientos más grandes con sus compañeros, por ejemplo, con Mila Ximénez, con quien mantiene un litigio en los juzgados. Pero la colaboradora ha decidido estar en son de paz con su excompañero: "Me parece fenomenal. En la promo le he visto muy natural y muy suelto. Yo lo que quiero es que trabaje y que le vaya muy bien por si acaso me tiene que pagar algo dentro de poco. Puedo no venir, pero voy a estar aquí para recibirle", decía. Belén Esteban también quiso opinar sobre el nuevo fichaje de su programa: "No tengo nada que decir, yo lo sé hace tiempo y yo vendré a trabajar. No voy a entrar en ninguna provocación. las llamadas, que serán malas seguramente, las aceptaré. Y ya está. Los dos venimos a trabajar y esperemos que en ese espacio estemos tanto él como yo en su sitio y ya", decía la de Paracuellos pero, cuando tuvieron a Kiko Matamoros, él comentaba que no estaba en sus planes la provocación: "Yo no voy a dar mi opinión, sino la de los espectadores. Evidentemente si se me requiere la opinión, estoy para darla, pero aquí lo importante es lo que opine el espectador y creo que puede estar gracioso. Al final he dicho que sí porque se han tomado las exigencias que yo puse, porque quería que hubiera propuestas de mejora. No es una sección para dar masajes y jabón a los colaboradores. Lo que quiero es que haya una corriente crítica a través de mi sección", decía.
Sin embargo, haciendo un paralelismo de sus compañeras con las nuevas Ministras del Gobierno de España, decía que a Esteban no le iba a dar la de cultura. Entonces, sin mediar palabra, la colaboradora decidió levantarse y abandonar el plató, no sin antes dejar clara su postura: "Dije que viniera, que él su trabajo y yo el mío, pero que a la primera provocación me iría y lo que ha hecho ha sido una provocación. Buenas tardes", decía. Aunque, con respecto a las llamadas que iba a recibir, dejaba muy claro que había pedido a la dirección del programa que quería poder opinar sobre qué llamadas se podrían. Lo echaba de menos
A pesar de los problemas de Kiko Matamoros con sus compañeros, lo cierto es que el colaborador reconoce que tenía muchas ganas de volver al plató donde más ha trabajado en su etapa televisiva: "Lo que más me apetece es volver a pisar ese bendito plató para el que yo tengo mucho agradecimiento. Lo que menos, imagino que será cuando las opiniones no sean favorables y, como es propio en este país, se irá a matar al mensajero. La verdad es que echo de menos segregar adrenalina en el programa", confesaba Matamoros.