Sin embargo, el postoperatorio no salió como esperaban y, tras ser dado de alta, tuvo que volver al día siguiente tras sufrir unos fortísimos dolores que le impidieron llegar incluso al hospital en el que le habían operado quedándose en uno más cercano a su domicilio. Kiko Matamoros sufrió una pancreatitis que le obligó a quedarse ingresado de nuevo en el hospital pero de la que finalmente no le tuvieron que operar.
El colaborador estuvo con morfina para los dolores y en ayuno, pero cuando parecía que la situación mejoraba un nuevo revés se ha producido. Al parecer, ha aparecido una nueva infección que le está provocando fiebre y que los médicos no logran encontrar: "Este fin de semana ha sido un fin de semana difícil para Kiko Matamoros. Marta está agotada, Kiko está bastante preocupado y caído porque, si bien es cierto que parece que esa pancreatitis se está arreglando, el páncreas se encuentra bien, Kiko ya está tomando sólidos. Lo que pasa es que hay una infección que todavía no están detectando, no saben cuál es el motivo. Hoy le han hecho una ecografía y un tac". contaba Omar Suárez a las puertas del hospital.
Un revés a su salud
Además, Kiko Matamoros está teniendo que dar la cara vía telefónica por la polémica que ha surgido en torno a su hija Ana Matamoros y su pareja, Marta López. Su hija no se ha puesto en contacto con él para saber cómo se encuentra y la situación va empeorando poco a poco, ya que no dejan de salir informaciones sobre las razones por las que las jóvenes no se entienden, como el tema de la peluquería en la que Ana Matamoros vetó a Marta López.