Individualmente, ambos supervivientes atravesaron los peldaños del puente con el objetivo de abrirse en canal y explorar en sus sentimientos más profundos. El primero que tuvo que afrontar este reto fue el colaborador de 'Sálvame' que no dudó en hacer frente al puente de las emociones por muy duro que fuese para él.
Kiko, avergonzado por su papel de padre: "No he sabido estar a la altura"
El primer sentimiento fue 'Vergüenza' y Kiko Matamoros tuvo claro desde el principio qué significaba para él y confesó que lo que le avergüenza en su trayectoria es su papel de padre. El concursante reconoció que no ha sabido estar a la altura de lo que sus hijos se hubieran merecido, pero que actualmente sí está orgulloso de la relación que tiene con cuatro de sus hijos.
El colaborador de Telecinco pasó al siguiente escalón del puente de las emociones: 'Decepción'. En referencia a este, Matamoros reconoció que en muchos sentidos se puede sentir decepcionado consigo mismo: "He desbaratado muchas cosas de mi vida. He tirado dinero, otro me lo han quitado (...). He defraudado unas capacidades que tengo intelectuales porque he elegido un tipo de vida más fácil: ser un monigote televisivo. Y supongo que no era lo que querían mis padres de mí".
La penúltima palabra del puente de las emociones era 'Perdón' y Matamoros quiso pedir perdón a su padre por episodios y experiencias que ha contado, pero que a día de hoy considera que se las tendría que haber guardado para él. "He aprendido a querer a mi padre cuando ya no estaba" reconoció el concursante.
Y finalmente llegó el último peldaño del puente, 'Muerte', con la que Kiko Matamoros reconoció haber jugado con la muerte: "He entendido la vida como una aventura". Además, Matamoros ha explicado cómo ha afrontado sus problemas con la cocaína, una droga a la que ha estado haciendo frente antes de entrar en 'Supervivientes', asegurando que había comenzado un tratamiento un mes antes del comienzo del programa.
Tras superar el reto del puente de las emociones y permitir que los espectadores le conocieran más allá del personaje televisivo, Kiko Matamoros tuvo como recompensa varias cartas de sus hijos, entre ellos, Diego y Laura, donde mandaban ánimos y mucha fuerza a su padre para continuar su aventura en 'Supervivientes 2022'.
Mariana: "Estoy tan acostumbrada a que me traicionen"
Más adelante en la gala de 'Tierra de nadie', llegó el turno de Mariana Rodríguez que sin pensarlo, al igual que su compañero Kiko, se enfrentó al puente de las emociones. La concursante, en relación a la 'Soledad', habló de cuando se fue de su país, de estar sola sin su familia y sus amigos: "Todo por luchar y llevar una familia para adelante (...) y tener que ser fuerte".
La segunda palabra del puente de Mariana fue 'Envidia' y la superviviente confesó que siempre la ha sufrido. "Las personas que más me llamaban 'hermana' me han dado la cuchillada más grande. (...) y he tenido también personas de mi familia con mucha envidia" explicó a Lara Álvarez y a los espectadores.
"Estoy tan acostumbrada a que me traicionen que ya es como si fuera normal" confesó Mariana respecto al tercer peldaño del puente: 'Traición'. A esta palabra se le sumó 'Dolor' con la que la venezolana, entre lágrimas, hizo referencia a sus padres, al dolor de dejarlos y al dolor de tener un padre que, en sus propias palabras, "fue muy agresivo y muy duro. (...) lamento tanto su forma de ser".
Y, finalmente, llegó el último escalón del puente de las emociones de Mariana Rodríguez, 'Perdón', en el que la concursante reconoció que tendrá que pedírselo a mucha gente que le ha hecho el mal inconscientemente: "El perdón es tan importante, pero no se lo doy a todo el mundo". Como recompensa por superar este reto, Lara Álvarez entregó a la superviviente una carta de su pareja que hizo que la venezolana se emocionara al leerla, pero seguro que le dio fuerza suficiente para enfrentar la nominación de esta semana.