Llegan, por fin, buenas noticias sobre Kiko Matamoros. El colaborador de 'Sálvame' no ha conseguido remontar desde que fue operado el pasado 27 de julio cuando le fue extirpada la vesícula y posteriormente tener una infección de los conductos del hígado. A pesar de que empezó a ser tratado con antibiótico intravenoso y, posteriormente, vía oral, este último no acabó funcionando como se esperaba.
La situación no mejoró y la pasada tarde del viernes 7 de agosto tuvo que ser cambiado de hospital para someterle a un drenaje y tratar de parar la infección. Ahora, ya sábado día 8, el propio colaborador ha llamado él mismo al plató de 'Viva la vida' para explicar cómo se encontraba y la situación va mejorando: " Los análisis están bien, los datos sobre cómo evoluciona la infección son positivos ", reconocía.
Kiko Matamoros junto a su novia Marta saliendo del hospital tras extirparle la vesículaSi todo sigue funcionando bien, puede ser que el colaborador pueda acabar volviendo a su casa: " El lunes me harán una prueba de imagen para ver cómo está la zona. Y si ha drenado volveremos a probar con los antibióticos orales a ver si dan resultados ". Estos resultados y nuevas pruebas son cruciales ya que si los resultados fueran favorables " podría tener un tratamiento ambulatorio a partir del jueves o el viernes ", explica.
"Los análisis están bien"
Tal y como pudo saber el día anterior su compañero de 'Sálvame', Sergi Ferré, el traslado entre centros hospitalarios que le había realizado era algo temporal, "por un día", en palabras de la propia novia de Kiko Matamoros, Marta López, y que volvería de nuevo al Quirón San José de Madrid.
Esa misma tarde, el colaborador también se puso en contacto con el programa y mostró muy positivo ante la situación. Una actitud que también comparte su propia novia quien no se ha separado de él ni un segundo desde que ingresó y así lo hace saber a todos sus seguidores a través de las redes sociales.
