Aunque Kiko Matamoros no niega que así lo pidiera, con tal de evitar que su hijo eche pestes públicamente sobre la estancia de Makoke en la casa de 'Gran Hermano VIP', el tertuliano desmiente que ese fuera el motivo por el que su primogénito estuviera tan caliente durante su entrevista. "Es absolutamente falso porque yo pedí que le vetaran cuando él ya había concedido la entrevista previa, en la que todavía se dicen barbaridades más grandes de las que llegó a soltar en el plató", reveló.
Así, Matamoros padre reconoció que aceptó acudir de invitado a una de las noches del 'Sábado Deluxe' a cambio de que su hijo no volviera a pisar ese plató durante el tiempo que su exmujer estuviera en Guadalix de la Sierra, sin exigir ni siquiera una elevada contraprestación económica. "Mi condición indispensable es que este señor esté calladito durante tres meses", advirtió.
'Le resbalan' las amenazas
Lo cierto es que, a juzgar por lo bien que se lo pasa durante sus juergas nocturnas desenfrenadas, no parece que Kiko Matamoros esté muy intranquilo por los tensos enfrentamientos familiares. El tertuliano ha reconocido que está intentando pasar página de su separación con Makoke y dejó caer que por su cama ya han pasado otras mujeres que lo están ayudando a olvidar. Teniendo en cuenta que ya se dejó llevar por sus instintos cuando todavía estaba con la modelo, no es de extrañar que también lo haga ahora que está "libre como los taxis", según apuntó él mismo.