Diego Matamoros, exconcursante de 'Supervivientes', decidió volver a sentarse en el plató de 'Sálvame Deluxe' para mantener un encuentro con su padre Kiko Matamoros, colaborador del programa de Mediaset. Su intervención estuvo dividida en dos, primero le entrevistaron a él y acto seguido a su padre, para luego reunirles a los dos y se produjese el tan esperado encuentro.
María Patiño volvió a retomar las riendas del programa y fue la encargada de recibir a Diego, que en ningún momento tuvo reparos de arremeter contra su padre y volver a señalar a Makoke, como la culpable de la mala relación paterno filial que ambos mantienen. "Adoraba a mi padre, pero desde hace 4 meses se ha convertido en un monstruo. He idealizado a mi padre, cuando no es la persona que creía que era", afirmó fríamente.
Durante su intervención volvió a hacer hincapié en lo mal abuelo que es el gancho de 'Sálvame', como ya hizo en su intervención pasada. Además aseguró que nadie le había animado a acercarse a su padre, venía el por su propio pie: "Nadie me apoya a que de un paso adelante". Antes de dar paso a Kiko, concluyó: " Vengo a ver a mi padre a un plató de televisión porque es imposible verle en otra parte ".
Tras acabar de hablar Diego Matamoros abandonó el plató para irse a una sala y escuchar desde ahí todo lo que a continuación diría su padre. Kiko, por su parte, entro muy serio y de mal humor al plató tras escuchar todo lo que dijo su hijo- con el que lleva un año sin hablarse -. "Mi hijo no es consciente de la enorme herida que hay entre nosotros ", comenzó su discurso. "Lo que quiero decir que verdaderamente a mi me ha afectado mucho lo que aquí pasó".
"Me ha llamado por teléfono y no se lo he cogido. No he sentido la necesidad de mandarle un mensaje para saber como está. Y lo que dice que le sigo en las redes sociales es falso, pero sí es cierto que pregunto a su hermana por cómo le va la vida", así de frió se mostró Kiko al responder a algunas de las preguntas de sus compañeros. No obstante, reconoció que estos meses ha llorado por no relacionarse con su hijo, sentimiento tremendo de tristeza y no alcanzar a entender como se producen las cosas de estas maneras.
Kiko Matamoros y Diego, un frío abrazo
Tras escuchar las palabras de ambos, se produjo el encuentro esperado, padre e hijo se saludaron con un gélido abrazo.Diego fue a cuchillo con su padre y le dijo lo siguiente: "Deberías soltarte un pelín más y ser tu mismo sin tener medio a nada y a las represalias, un poquito más sincero creo que podrías ser".
A lo que Kiko respondió: "Estoy dispuesto a escuchar los consejos de todo el mundo, y más de un hijo, pero te equivocas de cabo a rabo porque nadie me condiciona ", cruce directo de palabras con un solo destinatario: Makoke. Lo que parecía un buen comienzo se tornó en catástrofe porque ambos no lograron compartir opiniones, lo que propició enfados y el abandono de plató por parte de Kiko, al que más tarde volvió para dar por cerrado este capítulo.