La propia Ana Matamoros era la encargada de confirmar en sus redes sociales las sospechas de todos sus seguidores: la ruptura con su pareja David Salvador. Hacía un tiempo que no compartía nada con el joven, con quien ha vivido grandes momentos y viajes. Sin embargo, desde su último gran viaje no se sabía nada de él y, de hecho, Anita Matamoros está centrada en su vida en Milán donde comparte piso con una amiga.
En una habitual ronda de preguntas de sus seguidores decidió que era el momento de contar lo que todo el mundo sospechaba: " David y yo ya no somos pareja lo que no quita que nos queramos mucho y nos llevemos bien. Es una persona muy especial para mí. He aprendido y crecido con él. Guardamos el mejor recuerdo de nuestra relación. No ha ocurrido nada en concreto, simplemente son cosas que pasan y antes de desgastar la relación hemos preferido parar y así no manchar algo tan bonito", escribía la influencer.
Evidentemente este era un tema que su padre, Kiko Matamoros, debería tratar en 'Sálvame' y no ha tenido ningún problema en pronunciarse al respecto: "Pues me parece muy bien. Yo a él le tenía mucho cariño y mucho respeto porque las veces que hemos coincidido me parecía un chaval muy válido, emprendedor, inteligente, culto, buen lector... Me gustaba como pareja de mi hija pero la vida es lo que es. Ha estado dos años. Pero vamos, que tampoco sé mucho más de la historia que lo que ha contado ella. Parece que está bien ella".
Reflexionando sobre su faceta de padre
La pregunta sobre la relación que tiene con su hija era inevitable y ha querido dejar claro que todavía no hay ningún tipo de reconciliación ni acercamiento: "Yo ya he hablado lo que tenía que hablar de la relación con mi hija y no voy a decir nada más. Lo que sí puedo decir es que ayer se jugó con esa posibilidad de que sí había hablado con ella y es absolutamente falso. Se sacó un conejo de la chistera Avilés y punto. Pero vamos, que ya está, no tengo más que decir".
Laura Fa o Miguel Frigenti fueron de lo más críticos con el colaborador y él no dudaba en responder: " Me considero un mal padre, lo he dicho siempre, lo cual no quiere decir que sea el peor padre del mundo ni mucho menos. Creo que ha habido veces que no he estado a la altura de las circunstancias desgraciadamente, lo lamento, y otras que he estado por encima. Yo no puedo vivir perdonándome. No necesito que me dé nadie la absolución. Yo lo que no soy es gilipollas, si yo pensara que soy perfecto diría que he sido el mejor padre del mundo", concluía.