Ahora parece que ya han dado con la complicación y así lo explicaba Omar Suárez a las puertas del hospital: "El lunes pasado, cuando le extirpan la vesícula por laparoscopia, le tenían que hinchar de oxígeno el abdomen. Costó muchísimo meter ese aire en el abdomen y esto produjo un daño en los conductos del hígado. Hubo hemorragia y, para evitarla, lo que hicieron fue coser y ahí ha surgido el problema. Se ha producido una cicatriz interna que está supurando y es ahí donde está la infección. Hasta dentro de 48, 72 horas no sabrán si el antibiótico que le están dando será el adecuado".
A pesar de estas complicaciones, Kiko Matamoros no duda en entrar por teléfono en 'Sálvame' para seguir aclarando el mal rollo existente entre Ana Matamoros y Marta López, su hija y su novia. Miguel Frigenti contaba que la mala relación venía de la anterior operación de Matamoros, donde estuvieron ambas: "Fue a visitar a su padre y presencia cómo Marta, continuamente, le da besos a su padre, cuchichean y Ana se siente desplazada y fuera de lugar. Le dijo 'donde voy yo, va mi novia también' y Ana no lo entiende, como tampoco entiende que cada vez que tenga que quedar con su padre esté Marta, así que decide apartarse de su padre".
Ingresado pero aclarando la situación
"Cuando a uno le meten en un terreno donde se ve obligado a contar la verdad pues no solo voy a sacar ese audio, voy a sacar muchas más cosas de los intervinientes. De mi hija no. No me da la gana que se esté mintiendo", decía Matamoros y añadía: "Cuando dije que me había equivocado con mis hijos dije que había sido por mirar para otro lado. En la relación con Makoke les consentí muchas cosas de pequeñitos, y como me equivoqué en la educación de mis hijos no voy a volver a caer en lo mismo. Lo que no voy a hacer es de mi hija una niña consentida. Yo no la he obligado a compartir ningún minuto con mi pareja, solo la obligo a respetarla", concluía.