El colaborador ha contado cómo ha sido ese encuentro y se ha mostrado de lo más contento con su relación.
Kiko Matamoros está viviendo uno de sus mejores momentos en lo que a lo personal se refiere. Desde que se produjera su divorcio de Makoke, la vida le sonríe porque rápidamente encontró el amor de la mano de una jovencísima Marta López con la que parece haber encajado a la perfección. En un principio, poca gente apostaba por ellos pero el tiempo les está dando la razón. Matamoros y Marta viven juntos desde hace ya algún tiempo y parecen haber encajado sus vidas casi como un puzzle, por lo que su amor va creciendo día a día. Al colaborador se le ve tremendamente ilusionado con su pareja, con la que no ha dudado en hacer diferentes viajes durante todo el tiempo que llevan de relación. En esta ocasión, el viaje ha sido un poco diferente, porque le tocaba conocer a una persona muy importante.
Kiko Matamoros puso rumbo a Granada junto a su novia hace tan solo unos días para disfrutar de una escapadita romántica pero, sobre todo, para llevar a cabo una visita de esas que ponen nervioso a cualquiera: conocer a su suegro. Para restarle importancia, el colaborador respondía en 'Sálvame': "No solo he ido a conocer a mi suegro, he ido a Granada a pasar dos o tres días". Visita con algo de nervios
Carlota Corredera no dudaba en preguntarle si había sentido algo de nervios al conocer a su suegro quien, por cierto, tiene menos edad que el propio Matamoros: "Tenía un pellizquito porque a todo el mundo le apetece que le acepte la familia de su pareja. Tiene 57 años, él no tiene la culpa de ser tan joven". Sin duda, el colaborador ha asegurado que se sintió muy bien: "Yo me sentí agustísimo, conocí a parte de su familia, a la madre ya la conocía".
Además, respecto a si consideraba si había pasado la prueba de fuego aseguraba no saberlo pero tenía claro que la familia de su novia sí: "Yo el suyo sí lo he pasado, me ha parecido una gente extraordinaria". Sin embargo, ha vuelto a recordar algo que ya dijo en su momento sobre sí mismo, pero con humor: "A mí me viene una hija con uno como yo, con cómo me han pintado durante mucho tiempo y digo uf, que no es que no me quiera, que me quiero mucho".