Ha sido esa misma pregunta la causante del enfado del colaborador con la dirección del programa: "Sois unos fenómenos", ha soltado de forma irónica, demostrando su cabreo. "Tenéis unos huevazos... tenéis unas pelotas", tras explotar, Kiko Matamoros ha explicado que pidió reformular la pregunta a "¿Crees que Belén Esteban interesa menos?", pues sabía cuál iba a ser su respuesta y prefería hacerlo así, algo que la dirección finalmente no ha hecho.
A causa de las declaraciones del colaborador, también se le ha preguntado el por qué de su actitud: "¿Estás intentando vengarte de Belén Esteban por haber sido tan crítica con tu actuación en 'Supervivientes'?", le ha interrogado Conchita. En este caso ha pasado lo mismo que en el anterior, Kiko Matamoros ha respondido negativamente, pero el polígrafo ha desmentido sus palabras. Ante la situación, el colaborador ha amenazado con abandonar el plató y acabar con el polígrafo, pues considera que el programa ha manipulado la situación y ha puesto al público en su contra: "Si va a ser toda la noche igual, ¿para qué voy a pasar este trago?", ha soltado, muy molesto.
Belén Esteban, muy dolida
Las preguntas no solo se han dirigido a Kiko Matamoros, pues Belén Esteban también ha sido una parte muy implicada en este encuentro. Muy dolida, ha respondido a las cuestiones que Conchita le ha lanzado, pero ha habido una que ha caldeado aún más el ambiente en plató: "¿Has perdonado a Kiko por el daño que te hizo a ti y a tu familia durante tu paso por 'GH VIP'?".
La colaboradora ha respondido que sí, que sí lo ha perdonado, pero el polígrafo ha sido claro y Conchita ha asegurado que estaba mintiendo. La colaboradora, entonces, ha admitido que es cierto y que nunca lo podrá olvidar por el daño que le hizo. Aunque hubo una frase que hirió especialmente a Belén Esteban: "No lo recuerdo bien ni con las palabras exactas, pero se dirigía a mí como 'el esperpento', y decía que me tenía que ir a trabajar a un programa de televisión local y muchas cosas más".
Aunque los colaboradores se han sincerado el uno con el otro y pueden no haberse perdonado mutuamente, lo cierto es que sí se han dado un abrazo, manteniendo la cordialidad entre ellos pues, ante todo, son compañeros de trabajo.