Sin embargo, parece que a Matamoros le está empezando a pasar factura tanto trabajo y tanta presión en unos momentos tan complicados y, cuando se enteró de que Makoke había dicho unos adjetivos sobre él para que los compañeros del programa votaran si estaban a favor o en contra, el colaborador tuvo que acudir al médico de la cadena por una crisis de ansiedad. Esto se solucionó pero Matamoros aseguró que se trata de un problema que lleva arrastrando un año y que no termina de solucionar.
Precisamente por esto, al día siguiente de sufrir ese problema, volvió a encontrarse igual tras hablar del asunto. Kiko Matamoros comentaba que le había vuelto a suceder por la noche: "Se me concentran los nervios y me produce un dolor horroroso". "Me molesta mucho que se me traicione, que se me mienta, que se lancen compromisos que además son públicos y me parece muy sucio ese juego", decía tajante sobre la intervención de Makoke. "Estoy, por decirlo finamente, hasta las pelotas de que se incumplan compromisos", decía el colaborador que, tras esto, volvía a abandonar el plató con ansiedad.
Sus hijos y su novia, pilares fundamentales
El colaborador contaba que había hablado con Marta: "Me ha dicho que cómo estaba, que no me preocupe, que esté tranquilo y que vaya al médico con ella mañana. Llevo con esto un año, de vez en cuando. Sé perfectamente lo que es, lo tengo determinado y es un problema que depende más de mí, de poder controlar o saber digerir mis emociones y nada más", concluía antes de continuar con el programa.