Kiko Matamoros reveló en el plató de 'Domingo Deluxe' que consume cocaína desde que tine 15 años, algo que no dejó indiferente a nadie y menos a su hija Anita Matamoros. Pese a que la joven procura hablar poco de su vida privada a través de las redes sociales, en esta ocasión se ha pronunciado de una manera muy sutil, haciendo saber que evidentemente todo esto le afecta y que se le hace complicado.
Estas declaraciones las ha podido ver Matamoros en el plató de 'Sálvame' y ha sido en ese momento cuando se ha derrumbado, asumiendo las circunstancias. "Cuando algo te sobrepasa, tienes que tener una buena actitud", decía la joven, y más después de que en sus revelaciones también hiciera saber que alguien del etorno de Makoke había intentado matarle. El colaborador, tras ver a su hija, ha dicho: " Para mí no es fácil ver a mi hija exhibida en público por problemas o enfrentamientos de su padres o su hermano".
Otra de las cosas que está asumiendo es el distanciamiento que tiene con su hija, por lo que tampoco está cómodo por esta cuestión, y es por eso que como ha asegurado tiene sentimientos encontrados: " No es agradable que se te remueven ciertas cosas. Creo que cada vez las cosas están más complicadas", ha concluido haciendo referencia a su relación con Anita Matamoros.
Pese a que cree que una reconciliación está complicada, tiene esperanzas: "Espero que algún día se dé cuenta, me eche de menos y le dé para poder rectificar y acercarse, yo en ese sentido estaré con los brazos abiertos esperando".
El motivo por el que ha hablado
Además de reflexionar sobre las palabras de su hija y su distanciamiento, el colaborador ha contado el motivo por el que ha decidido hablar y contar que intentaron asesinarle: "A mí no me van a callar con amenazas ni con historias que llevo ya un par de veces escuchando", y ha seguido diciendo: " Me conocen poco, parece mentira que habiendo convivido 20 años conmigo me conozcan tan poco. Quiero dejar clara cuál es la naturaleza de esta señora y para demostrar que la mentirosa es ella ".