Ahora Kiko Jiménez ha respondido a su suegra, diciendo que lo que Maite Galdeano ha contado es completamente falso. "La entrevista me pareció un despropósito, faltó mucho a la verdad, por no decir que solo contó mentiras. Por un momento, pensé que la entrevista la daba María Teresa de Calcuta, en vez de María Teresa Galdeano", ha comentado. Ahora él está dispuesto a desmentir lo que ha dicho Galdeano no solo en el plató, sino también en los tribunales si hace falta.
Por otro lado, Sofía Suescun prefirió no ver la entrevista de su madre, pero él sí la vio: "No debió hablar en un plató, sino junto a un especialista, como le ha recomendado su hija. ¿Es normal que dos hijos tengan bloqueada a su madre? Que el público opine, eso da que pensar. Ella no hace cosas normales", ha añadido, y dicen que ya han sacado sus cosas de la casa.
"Yo creo que, a día de hoy, Maite no es consciente de la decisión que ha tomado Sofía. Sigue machacando a la persona con la que está su hija, que soy yo. Encima hablando con ese tono siete puntos por debajo de lo que suele hablar. Estás pidiendo a tu hijo que me asesine, hay audios en los que pide que me peguen cuatro tiros", ha añadido Jiménez muy enfadado. Por otro lado, ha desmentido que llamara 'puta' a su novia: "Jamás en la vida he dicho algo así de Sofía, ella sí lo ha dicho y yo lo puedo demostrar".
Para él Maite Galdeano hace la vida imposible a las personas que tiene a su alrededor y no entiende por qué no para de atacar. "Es totalmente mentira todo lo que dice. Ella hace un efecto espejo conmigo. Si su hija llora es porque ella la hace llorar. Lo que cuenta no es así, tiene una visión distorsionada de la realidad. Su hija llora porque no le deja ser libre. Crea un ambiente tan tóxico que le amarga la vida", ha comentado.
El 'asalto' de Maite Galdeano
Uno de los episodios más sonados de esta tensión familiar es que Maite Galdeano saltó la valla de la casa de Sofía Suescun porque quería verla, algo que aumentó los problemas, y ahora Kiko Jiménez ha contado cómo fue. En ese 'asalto' en ningún momento madre e hija se vieron las cara y fue Kiko Jiménez el que sintió que tenía que controlar la situación porque Sofía Suescun estaba sufriendo un ataque de ansiedad. Asimismo, el colaborador dice que más allá de ser amenazado por Maite Galdeano, temió por su vida