Mela se desplazó hasta Mediaset para cumplir con una misión de vital importancia para el magazine: analizar la casa de uno de sus colaboradores, Kiko Hernández. Con unos efectos especiales propios de una superproducción de Hollywood, el interiorista y Jorge Javier se pasearon de forma virtual por varias estancias de la casa del tertuliano, como si fueran los fantasmas de las navidades pasadas. El experto en decoración no dudó en dar su opinión profesional sobre algunos aspectos de la casa, y sus comentarios no hicieron nada de gracia al propietario de la vivienda.
El dormitorio de Hernández fue la primera estancia que Vázquez y Mela visitaron, y poco tardó en percatarse el interiorista de que al hogar le faltaba el toque especial del colaborador. "La personalidad de Kiko no está muy reflejada en la casa. Podría haberle dado un poco más de carácter y fuerza. No parece su casa", a lo que el presentador añadió: "La ves un poco oficina". Mientras tanto, la cara del colaborador en el plató era un poema y ya comenzaba a intuirse que dentro de poco se despertaría la bestia.
Suspenso en decoración
Después de pasar por la cocina y el salón, Jorge Javier Vázquez instó al experto a que pusiera una nota a la decoración general de la casa de Kiko Hernández. Aunque al principio se mostró reacio, finalmente acabó aceptando y su resolución no gustó para nada al colaborador: "Por la falta de personalidad le pongo 4". La cara del ex gran hermano se descompuso automáticamente y solamente acertó a fingir que no le importaba haber suspendido en decoración. "Y yo preocupado, ¿sabes?", dijo Hernández, a lo que el presentador de 'Sálvame' respondió: "Pues hijo, si no te molestara no hubieras hecho ese comentario". De este modo, Hernández terminó probando de su propia medicina, ya que él siempre se muestra muy crítico cuando son las casas de otros personajes las que se van a analizar.