Kiko Hernández decidió dejar la obra el 11 de junio, justo cuando iban a actuar en Plasencia, y fue allí donde la venta de entradas no fue bien: "Dejo yo la obra el 11 de junio, el día de Plasencia. Todo el mundo estaba en la calle, en fiestas, y no iba a entrar en un teatro. Solo a una mente desquiciada se le ocurre hacerla ese día. Hemos llenado en más de 9, con varios pases en algunas. Tanto el director como el productor me dicen que esta obra ha ido como un tiro y lo tengo por escrito hasta el día 10 de junio".
El colaborador ha revelado lo siguiente: "El día 11 intento dejarla por cuarta vez por mi salud mental y personal, y en contra de mi voluntad". Además, ha continuado revelando más información: "Todo un equipo sabe de lo que estoy hablando. No digáis que ha sido la baja afluencia del público. Si decís la verdad, decidla, sino la digo yo. Y te lo digo a ti, ¿quieres que cuente la verdad?", decía dirigiéndose a alguien del otro lado de la cámara.
Más proyectos de teatro
El colaborador ha sido tajante sobre los últimos días trabajando en dicha obra de teatro y la cosa ha sido bastante complicada: "He estado vomitando bilis del asco de tener que ir. Si el toro viene a envestirme, yo saco mi espada", concluía. Sin duda alguna, lo que empezó siendo una gran oportunidad, ha terminado siendo una situación complicada para el colaborador.