Hace días que 'Sálvame' se situó en la urbanización de Arcos de la Frontera en la que viven para contar cómo sus vecinos están cansados del comportamiento de ella, que estaría tratando de que se haga privada la zona para evitar el paso de los medios de comunicación.
Un sentimiento que también tendría su marido. Y es que Kiko Hernández ha asegurado en el programa de las sobremesas de Telecinco que el matrimonio de Campanario y Jesulín de Ubrique tiene los días contados porque al diestro se le ha acabado la paciencia y quiere acabar de raíz con el problema.
Jesulín de Ubrique, al límite
Asimismo el colaborador también ha asegurado que, aunque se les ha separado en infinidad de ocaciones, "esta parece que va de verdad. Jesulín le ha contado a su entorno que ya no puede más y que lo último es que Pepe Campanario y Remedios Torres estén a 500 metros de su casa. Que no aguanta esta situación, que no aguanta esta presión y que está a punto de coger las maletas y marcharse".