Desde que Kiko Hernández se convirtió en padre parece haber cambiado completamente de forma de ser. Lo más habitual en él es no saber nada acerca de su vida privada, pero ahora está encantado de contar a los cuatro vientos todo lo que le va sucediendo. El colaborador ha aparecido en la portada de 'Diez Minutos' explicando que quiere vender su famosa 'Villa Chatín'.
Precisamente por esto, se convirtió en el protagonista de la tarde en 'Sálvame' hablando sobre su casa, pero lo cierto es que la conversación se tornó por otro camino. Los colaboradores comenzaron a hablar sobre la sexualidad de Kiko Hernández, uno de los grandes misterios en torno al polémico colaborador de 'Sálvame'. María Patiño lo tenía claro: "Yo contesto que le encantan las tías. Me da la sensación de que le gustan las chicas por como las mira".
Jorge Javier Vázquez fue el que más claro habló dejando entrever algo que hasta ahora se desconocía. En tono 'picarón', el presentador decía: "Kiko no es gay porque sino nos hubiéramos acostado hace tiempo. Seguro que hubiéramos tenido un rollo pero no por que yo esté bueno, porque a ti te hubiera puesto estar con el presentador". Lo más fuerte vino después, cuando dijo: "Tú has ligado con gente del trabajo. Tú te has enrollado con tías del trabajo".
Su casa a juicio
Como Kiko Hernández está interesado en vender su casa, no dudó en mostrar algunas imágenes en el programa. Además, una decoradora estuvo analizando los diferentes lugares de la casa y llegó a la conclusión de que era una casa con colores pasados de moda y aludió al sofá diciendo que estaba un poco pasado. Todo era con un toque antiguo que estaba totalmente pasado de moda.