La odontóloga denunció en enero de 2018 al colaborador de 'Sálvame' por hacer público su diagnóstico médico después de ser internada en un centro psiquiátrico. Campanario consideró entonces que Hernández había vulnerado su derecho al honor y a la intimidad, iniciando así un proceso judicial contra varios tertulianos, aunque la demanda contra el exgran hermano fue la única que se admitió a trámite.
Así, Kiko Hernández tuvo que presentarse en los juzgados de Arcos de la Frontera para defenderse alegando que él no había atentado contra el honor o la intimidad de nadie, ya que fueron Campanario y su hermano los que sacaron a la luz su enfermedad a través de las redes sociales o de reportajes en revistas. Aún así, ella solicitaba al televisivo la friolera cantidad de 50.000 euros en concepto de daños y perjuicios.
Desestimada
Kiko Hernández se ha quejado de que son muchos los famosos que se precipitan a emprender acciones legales contra algunos colaboradores o contra el programa, y que además terminan perdiendo las demandas que ellos mismos abrieron. Como ejemplo citó a Albano Carrisi, que se querelló contra el exgran hermano en 2009 y todavía le debe 50.000 euros de las costas del proceso, porque el juez falló, una vez más, a favor del colaborador.