El doctor Sánchez Martos acude al plató de Sálvame para hablar de la artritis psoriásica que padece Kiko Hernández
Fueron muchos los que se quedaron sorprendidos al ver al colaborador televisivo en el plató de Sálvame con unos guantes compresores negros. Aunque en un principio Kiko Hernández no quería que su enfermedad se hiciera pública, tras la muerte de Mila Ximénez ha podido expresar con palabras el dolor que sufre por la artritis psoriásica, enfermedad que padece.
El doctor Sánchez Martos ha contado que el colaborador de 'Sálvame' se encuentra en la fase más aguda de la enfermedad y que precisamente la despedida de su compañera Mila Ximénez ha podido agravar aun más el dolor que sentía, porque la artitris psoriásica está vinculada a los estados nerviosos y, posiblemente, se vea más afectado con los meses en los que ha estado preocupado por su amiga y después por su pérdida. La respuesta de Kiko Hernández ha sido muy concisa: "muchísimo, muchísimo". La despedida de Mila Ximénez ha sido muy dura para él: ''Recibí una llamada de su hija Alba y me dijo las últimas palabras que Mila quería decirme''. Y es que, aunque el mensaje no se lo transmitiera ella directamente, le dijo que desde el cielo iba a estar pendiente de todos e iba a hacer señales para que tuviera presente que siempre estará con él y con el resto de los colaboradores del programa. Un momento difícil que ha marcado y empeorado la psoriasis artrítica del colaborador.
El miedo de Kiko Hernández por sus hijas
Desesperado por buscar una solución con la que paliar los dolores que le provoca la enfermedad, ha confesado que ha tenido que mudarse de casa al no poder siquiera subir las escaleras: "Había noches que me quedaba en el salón porque era incapaz de subir cuatro pisos". Tanto es así que una de sus principales preocupaciones era que se le cayeran sus hijas por no poder mover las articulaciones correctamente.
El tertuliano no ha querido desaprovechar la oportunidad de hablar con total naturalidad de la enfermedad. En el plató agradeció todo el apoyo y cariño que ha recibido, en un momento tan complicado por cómo se encuentra física y anímicamente.