Las lágrimas de Kiko Hernández no han tardado en llegar a la hora de recordar a su gran amiga, quien ha sido lo más importante de su vida durante muchos años. En este aniversario han querido recordar momentos con Mila Ximénez y el mítico 'eje del mal' formado por los Kikos y por la fallecida, pero también han recordado algún momento de lo más emotivo en lo que respecta a lo personal.
A Kiko Hernández le entregaban un tarro con purpurina y apenas podía contener las lágrimas al verlo. Sus compañeros le animaban a contar qué era lo que significaba ese tarro y, emocionado, contaba la historia: "En la pandemia Mila hablaba todos los días conmigo y, lógicamente, con mis hijas. Era la época en la que empezaban hablar, hacíamos mucha videollamada. Es la época donde se pone mala y un día se pone Abril al teléfono", comentaba refiriéndose a su hija.
La pureza de una niña
Además, Kiko Hernández relataba lo que la colaboradora hizo en ese momento: "Dijo a mis hijas que lo iba a hacer siempre y cada vez que iba al hospital a darse la quimio se ponía la purpurina en la frente", decía emocionado. Finalmente, añadía: "A mí se me ha ido mi mejor amiga. Yo pasaba tardes muy jodidas porque tenía que estar atando a Mila toda la tarde y ahora las tengo jodidas porque no la tengo al lado".