Según su fuente, los objetos se intentaron vender el sábado 10 de noviembre, pero dicha venta no tuvo éxito: "Estas cosas se intentaron vender el sábado pasado a un anticuario de la provincia de Cádiz, lógicamente sin el consentimiento de nadie de Cantora". Los objetos fueron sustraídos del lugar en el maletero de un coche.
Kiko Hernández relató el intento de venta: "Se presentó en la tienda como el hermano de un trabajador de Cantora y pedía lo que le dieran por ello, porque quería quitárselo de encima, pero como no tenía nada que acreditara que estas pertenencias fueran suyas, el anticuario le dijo que no quería saber nada de todo eso". Así, el poseedor de los objetos se metió en su coche y se fue.
El mayor sospechoso
Además, los compradores aseguran que el coche que llegó al lugar de venta era el mismo con el que Eduardo Aguilar salía de la finca de la cantante. Parece ser que vieron el coche durante una conexión en directo del programa y pudieron identificarlo, aunque no aseguran que fuera 'El Tato'.