¡Quién te ha visto y quién te ve, Kiko Matamoros! Parece que fue ayer cuando el colaborador de 'Sálvame' se sentaba en el plató en el que trabaja para sincerarse sobre la situación de su familia tras divorciarse de Makoke y descubrirse que él le había sido infiel y que incluso la que era su mujer se lo había encontrado una vez en un prostíbulo. El también padre de Laura Matamoros rompía a llorar en directo reconociendo que se había puesto en contacto con su hija, que había vuelto de Milán a Madrid para una visita, y ni siquiera le había contestado a los mensajes.
Pero parece que esto ya forma parte del pasado y es que las cámaras de 'Socialité' han pillado a padre e hija yendo juntos a comer a un restaurante de Madrid. Y no solo eso, si no que tanto las caras de felicidad como las declaraciones de ambos dejaban más que claro que la familia -o al menos ellos dos- vuelven a estar unidos como antes: " Sí, muy bien ", decía escueto Kiko Matamoros. " Todo bien, ¡feliz Navidad! ", decía la joven intentando evitar a las cámaras.
Aún que la influencer, recelosa de hablar de los problemas familiares, intentó quitarle hierro a la mala situación con su padre alegando que " no había nada que solucionar " cuando el reportero le preguntó si ya habían arreglado las pequeñas diferencias que tenían y que tanta pena y dolor habían casuado al Defensor de la Audiencia semanas atrás.
"Tony es encantador"
Pero no sería el único encuentro que tendría durante el fin de semana la pequeña Matamoros en su vuelta a Madrid tras los exámenes en la Universidad de Milán en donde estudia. Además de reconciliarse con su padre también aprovechó para irse de fiesta con su madre ahora que ya no está en el encierro en Guadalix de la Sierra. Y como no podía ser menos, a ese plan también se unió alguien que no se separa nunca de la que fue azafata del Telecupón, Tony Spina. "Ya le conocí, sí. Es encantador", reconocía la joven al ser preguntada por el intaliano.