Khloé Kardashian se convertía en madre por segunda vez el pasado julio de 2022 a través de un vientre de alquiler. Como su anterior maternidad, esta también estuvo marcada por una infidelidad del padre de los pequeños, Tristan Thompson. Si bien la primera vez salía a la luz un vídeo del jugador de baloncesto besándose con varias chicas en una discoteca provocándole el parto por el estrés; en esta ocasión Khloé se enteraba de que su entonces pareja se iba a convertir en padre con otra mujer en cuestión de días apenas 48 horas después de enterarse de que la gestante de su segundo hijo se había quedado embarazada.
Ahora, meses después de convertirse en madre de nuevo y habiendo asentado de nuevo la relación con el padre de sus hijos, la hija de Kris Jenner se ha sincerado sobre cómo lleva las segunda maternidad en el primer episodio de la tercera temporada de 'The Kardashians', ya disponible en Disney +. Durante una conversación con su hermana Kim Kardashian y su excuñado Scott Disick, Khloé reconoce que "el proceso de la subrogación está siendo muy duro para mí".
Khloé Kardashian con sus dos hijos, True y Tatum | Foto: InstagramLa empresaria asegura que se siente mucho menos conectada con su segundo hijo desde su nacimiento que cuando tuvo a su hija True, de la que estuvo embarazada. "Te vuela la cabeza. Es la cosa más bizarra ", aseguraba Khloé. Algo en lo que le daba la razón su hermana Kim que también tuvo a sus dos últimos hijos, Chicago y Psalm, por gestación subrogada: "Cuando el bebé están en tu barriga es un proceso diferente. Puede sentir tu corazón, toca tus órganos... no hay nadie más en el planeta que vaya a sentirte de esa forma desde dentro. Pero la gente puede conectar de formas muy diferentes".
"Me hubiese gustado que alguien hubiese sido honesto con la subrogación"
Un proceso que le está costando más de lo esperado a Khloé: "La gente me dice que costará un poco, pero para Kim fue fácil. Esto no es fácil", reconocía durante la conversación. Tras esto, en uno de los confesionarios, reconocía mirando a cámara que no era consciente de lo fuerte que era el proceso de subrogación cuando decidió tener así a su segundo hijo: " Yo lo que hice fue esconder mi cabeza bajo la tierra durante todo el embarazo que no digerí todo lo que estaba ocurriendo. Creo que cuando fui al hospital fue la primera vez que fui consciente. Pero no tienes nada que hacer con el bebé. Es en plan: 'vale, voy a tener un hijo, este bebé es mío y me lo voy a llevar a mi casa'. Estaba como en estado de shock durante toda la experiencia ", reconocía.
Y no solo eso, cuando llegó el momento del parto se sintió muy mal por como se gestiona todo con la madre gestante del pequeño: " Me siento culpable porque esta mujer tuvo a mi bebé y luego lo cogí y me lo llevé a otra habitación y ya estáis separadas (...) Me hubiese gustado que alguien hubiese sido honesto con la subrogación y las diferencias que hay. No quiero decir que sea algo malo o algo bueno, sigue siendo maravilloso, pero es muy diferente", terminaba así diciendo.
