Durante una entrevista para USA Today, Khloé Kardashian confesó que, tras 15 años siendo grabada todos los días de su vida, para ella estar delante de las cámaras es algo tan natural que apenas lo percibe. En cambio, cuando un escándalo azota su vida, la presencia de estas sí se hace más incómoda. Pero para su desgracia, acostumbrada a las constantes infidelidades y deslealtades del padre de su hija, Tristan Thompson, esto ha hecho también que en cambio el dolor por ellas sea cada vez menor.
La empresaria confesó en la entrevista que "fue difícil" cuando salió a la luz a principios de 2022 que el jugador de baloncesto se había convertido en padre por tercera vez fruto de una relación esporádica. Fue también para su hermana Kim, encargada en esta ocasión de darle la mala noticia a Khloé mientras la estaban grabando durante un entrenamiento matutino en su propia casa.
Khloé lo recuerda como "un déjá vu" después de haber vivido otras dos infidelidades en 2018 y 2019, la primera de ellas escasos días antes de dar a luz a su primera hija, True. "Creo que aquella vez fue Kendall o Kylie la primera en llamarme para decírmelo. Esta vez fue la buena de Kim", recuerda. Una tónica tan repetida en su vida que ha hecho que se volviese "inmune al dolor" igual que se ha vuelto a la presencia de las cámaras en su día a día.
"El dolor no es fácil de llevar, pero si que te vuelves más insensible", reconocía: "Cuando te hacen daño tantas veces, tus reacciones, tus respuestas a lo mismo que sucede una y otra vez, se produce como una sensación de adormecimiento", decía durante la entrevista. "Casi se vuelve normal, cuando es algo que nunca debería volverse normal", añadía su hermana Kourtney, experimentada también por su complicada relación con Scott Disick, padre de sus tres hijos.
Por este motivo, cuando ocurrió la deslealtad también fue captada por las cámaras del programa porque ni ellas mismas fueron conscientes de que iba a ocurrir. Pero para Khloé es incluso necesario que todo este drama forme parte del reality: "Como familia, tratamos de mantener la máxima privacidad de nuestros compañeros y personas importantes, porque ellos no se han comprometido profesionalmente a esto; en cambio nosotras sí".
En cambio, hay ciertas situaciones que tienen que ser justificadas: "Si algo es realmente público como fue esto, sería raro que Tristan forme parte del programa y, de pronto, desaparezca y nunca hablemos de ello. Los espectadores podrían sentirse hasta menospreciados si no compartimos estas cosas. Siempre trato de ser lo más respetuosa posible, pero esta es la realidad", reconoce.