Fue entonces cuando Kim Kardashian se enfrentó a una de sus últimas polémicas, cuando pronunció la frase: "Tengo un mensaje para las mujeres empresarias: levantad el puto culo y trabajad", algo que le costó infinitas críticas por considerarse un mensaje totalmente clasista lanzado por una mujer con muchos privilegios y que, para muchos, no ha tenido que trabajar en su vida ganándose la fama gracias a la filtración de un vídeo íntimo y el posterior reality que lanzó a toda la familia a la fama.
Durante una comida con sus hermanas Khloé Kardashian y Kendall Jenner, la empresaria se lamentaba de cómo se había interpretado estas palabras en la entrevista para Variety y explicaba también el verdadero significado de lo que quería decir y que por aquel entonces expresó en un tuit. Al mismo tiempo, contó al mundo también que, pese mostrarse al mundo como privilegiadas y mujeres ricas, hubo un tiempo en el que la familia no lo pasó bien: "Cuando mamá y tu padre [Caitlyn Jenner] tuvieron que vender su casa y mudarse a una apartamento porque no lo podían pagar", y todo el trabajo que hizo Kris Jenner a sus 50 años por convertirse en mánager y sacar su familia adelante.
"Está totalmente fuera de control con todas las historias falsas que se cree la gente"
Fue en aquel momento cuando el rapero denunció a través de las redes sociales que Kim no le dejaba ver a sus hijos: "Estoy cansada de esta narrativa. Quiero dejar de tener que desmentir lo que dicen y todo lo que sale en internet", decía la empresaria mostrándose también harta públicamente de la actitud de su marido, a pesar de no querer echar leña al fuego. Algo que para Khloé tenía una explicación muy clara y era que todo esto se trataba de un tipo de violencia psicológica que tiene nombre: "Es luz de gas. Todo se convierte en lo que quieren creer", decía la también empresaria.