*Este artículo contiene spoilers del episodio 10 de 'The Kardashians'
Kendall Jenner siempre se ha mostrado muy abierta a la hora de hablar de sus problemas de salud mental, especialmente de la ansiedad que padece desde que es niña. Como para muchas personas, la pandemia del Coronavirus no ha hecho más que empeorar las cosas ante el impacto y limitaciones que supuso la enfermedad. Tanto de esto como de la salud mental en general trataron cuatro vídeos que ella misma protagonizo para Vogue junto a psicólogos y psiquiátras con la finalidad de dar conocimiento y herramientas a otras personas.
En cambio, dentro del universo celebrity, la modelo ha incurrido en las típicas excentricidades que solo unos pocos se pueden permitir -los ricos, básicamente-. Y si verla inyectarse vitaminas durante una tarde amigas en Miami junto a Hailey Bieber, el episodio 10 de 'The Kardashians' ha mostrado un poco más de ese lado de Kendall tan preocupado por la salud y su propio cuerpo. Concretamente, la hija de Kris Jenner a compartido con el mundo su nueva habitación de su casa dedicada casi exclusivamente a tratamientos médicos.
Más de 100.000 dólares en máquinas médicas
" Tengo una nueva habitación en casa llena de aparatos y artilugios. Máquinas gigantes en las que me meto. Me gusta cuidar mi cuerpo ", confesaba ante las cámaras sin poder evitar "un poco de vergüenza" al confesarlo. "Desde hace un par de años, me he centrado mucho en mi salud. Ahora es como una obsesión, soy una hipocondríaca terrible. Pienso en todo, día tras día (...) Es de locos, pero estoy obsesionada hasta tal punto que irónicamente podría hasta no ser sano ".
Una obsesión de la que es consciente, también del nivel de ridiculez que puede suponer a ojos de otros. "Mis amigos se burlan de mí", asegura. Y es que esta escena comienza con Kendall Jenner saliendo de una cámara hiperbárica Vitaeris 320, un armatoste a ojos de cualquiera, pero se trata de un máquina con fines médicos cuyo precio está por encima de los 23 mil dólares. Según Oxy Health Europe, en ella se respira altas concentraciones de oxígeno superiores a la presión atmosférica normal. Sirve para tratar dolores ya que tiene un efecto analgésico, disminuye inflamaciones y alivia dolores neuropáticos. También promueve la cicatrización de heridas, previene y tratar infecciones. Además, mejora la recuperación neurológica, acelera la rehabilitación motora, mejora la función sensitiva, reduce dolor e inflamación y acelera los tiempos de rehabilitación de cualquier tipo de tratamiento.
La modelo asegura que suele pasar un buen rato de ella respirando al mismo tiempo que hace otro tipo de cosas tan comunes como leer y responder mails o verse alguna serie. Pero esta no es ni de lejos la única. Tras la cámara hiperbárica Vitaeris 320 llega el turno de la TheraLight 360. Esta trata de una terapia de fotobiomulación aumenta la circulación y la síntesis de energía celular ayudando a reducir los efectos dañinos del estrés oxidativo, que se ha relacionado con aparición de arrugas -gracias al aumento de producción celular y de colágeno- o de enfermedades más graves como la diabetes o el cáncer. Su precio, 78 mil dólares. A ella se suma también una máquina de oxígeno de la marca HyperMax.