Karlos Arguiñano desvela con naturalidad que le encanta cocinar desnudo: "Lo hago en pelotas"

Karlos Arguiñano ha acudido al plató de 'El Hormiguero' para hablar de uno de sus últimos libros de recetas, y ha sido allí donde ha hablado de manera espontánea, como es él, de algunos aspectos de su vida, de su rutina y de su vida familiar siendo padre de siete hijos y teniendo trece nietos.

Karlos Arguiñano en 'El Hormiguero'/ Foto: Antena 3

"Me habían dicho que este programa era serio...", bromeaba el mítico cocinero de la televisión. Ya lleva 35 años vinculado a la televisión, y así ha hablado de su trayectoria. " Prefiero salir de payasete diez segundos, a la gente no se le puede aburrir, pero que te van que estás con buen ánimo y que encima vamos a comer rico, rico" contaba de su espacio en Antena 3.

Como para él es muy importante el buen comer, Pablo Motos ha querido descubrir qué desayuna cada mañana, un momento que parece mágico para Arguiñano, un ritual que no se salta nunca. "Tirando de sartén. Voy al gallinero, cojo un huevo y lo hace frito, revuelto o en tortilla y lo acompaño con cabeza de jabalí o una cebolleta frita. No me cuesta nada hacerlo. Es más lo hago en pelotas", decía ante el asombro de todos los presentes, que no han podido contener la risa.

Karlos Arguiñano habla de algunos aspectos íntimos en 'El Hormiguero'/ Foto: Antena 3

Las hormigas bromeaban con que el huevo puede saltar. "Salta el agua, el huevo no me salta, ya me gustaría que me saltara el huevo. Cocinar en pelotas es más natural. Es muy íntimo", seguía diciendo, y el presentador ha indagado más, diciéndole que la sensación de desayunar sentado y desnudo tiene que ser muy diferente.

Producto fresco al cien por cien

El cocinero televisivo ha hablado con espontaneidad de algo tan íntimo en su vida, sin esconderse y alardeando de este momento en el que disfruta en soledad de un rico plato preparado por sí mismo.

El vasco siempre apuesta por los productos lo más naturales y ecológicos posible, es por eso que no duda en tener el gallinero lindando con su cocina, para servirse cada mañana de un producto fresco al cien por cien, lo mismo que sucede con su huerta.