Según ella misma ha confesado cree que haber hablado de su vida privada ha perjudicado su carrera profesional. A partir de aquí, ha empezado a contar el difícil camino que la cantante tuvo por delante: "En el año 1978 se me rescinde un contrato muy brillante y muy boyante porque cambian de director donde yo grababa. Se me empieza a hacer un camino difícil. Yo quería grabar. Se me presentó la posibilidad de hacer entrevistas. Cuando estaba en la cresta de la ola jamás vendí nada. Solo fue por necesidad".
Karina cierra las puertas a las flechas del amor
Los colaboradores del programa han querido saber qué tal está el corazón de la cantante y esta ha contestado: "No me gustaría que las flechas del amor me tocaran a mí. Yo he querido mucho. Tengo dos hijas maravillosas, dos nietos que son mi debilidad. Ya está. Ya tengo muchos años. Yo tengo que estar tranquila. Una ya tiene muchos años y yo lo que quiero dejar como legado es, que de alguna manera, mis hijas conozcan la época bonita de su madre".