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Karina se ha convertido en una de las concursantes más queridas de 'GH VIP 8' por su personalidad entrañable que ha robado el corazón a todos. La artista se ha metido en el corazón de todos sus compañeros y nadie tiene problema en ayudarla cuando hace falta pero es cierto que la gran mayoría decidió nominarla alegando que ella dice que no tiene mucha fuerza para seguir.
Sin embargo, eso no es así, pues Karina tiene ganas de seguir hacia delante a pesar de sus problemas de movilidad fruto de su edad. El programa activó el protocolo de abandono con la concursante porque parecía no querer seguir pero Ion Aramendi ha hablado con ella en el debate y la situación ha quedado más que aclarada: " Estoy bien, me ha picado una avispa. Mis fuerzas, mentalmente yo estoy bien, contenta, estoy bien. Lógicamente tengo mi edad, vuelvo a repetir, que soy muy cansina pero las piernas se me hinchan un poquito y claro, estoy limitadita porque yo en casa tengo mi ayuda, mis cosas", comenzaba diciendo.
Tras esto, añadía: " Aquí también tengo una ayuda increíble de todos mis compañeros. Yo mentalmente me siento bien, sé que soy mayor, yo no puedo competir con una persona de 30 años pero yo solamente quiero que la gente mayor tenga ánimo, que no nos vengamos abajo y que no nos encerremos en casa. Que salgamos a la calle. Tengo ganas de luchar, sí, por mis hijas, por instagramers, por todo, claro que sí", decía entre aplausos del público.
Luchando por su nieta
Aparte de seguir hacia delante por sus hijas, Karina contó en la gala pasada que estaba en el programa para conseguir dinero por su nieta, quien padece una enfermedad. Su hija Azahara quiso explicar lo que tiene su hija a través de las redes sociales: " Como ha revelado mi madre, mi hija fue diagnosticada de una enfermedad grave y rara cuando solo tenía 1 mes y 23 días de vida. Hemos pasado mucho tiempo en hospitales. Actualmente, está controlada y lleva una vida de lo más normal posible, pero por su enfermedad necesita cuidados permanentes las 24 horas".
" Nuestros hijos tienen una enfermedad, pero no son raros. Al contrario, son pequeños grandes héroes. Se habla poco o nada de las enfermedades raras porque los padres estamos entregados a nuestros hijos y tenemos muy poco tiempo - o ninguno- para hablar y meter presión a las administraciones. Recordar que existimos, que necesitamos ayuda y que hay que invertir en investigación y en formación, ampliar la red de centros de atención temprana, en psicólogos, en apoyo a las familias y en ayudas económicas", concluía. Sin duda, Karina tiene que salvarse.