Según parece, Julián Contreras no paga el alquiler y su casero ha hablado con 'Vamos a ver': "En el mes de febrero lo desahuciamos por impago. Llevaba sin pagar casi dos años. Le desahucian en 2018, no sé si es en septiembre, del otro apartamento. De ahí se mete aquí. El problema es cuando no te está pagando no sé cuántos meses y llega y ve en las revistas que se está haciendo un injerto de pelo".
"Porque yo no me corro una fiesta de semejantes dimensiones cuando tengo una pella y hundiendo una familia. Te podría enseñar vídeos de cómo tenía la casa, que esa es otra. Las cortinas, los sofás... porque el gato clavaba las uñas. Inundó al de abajo. Esa intranquilidad con una niña pequeña. Una situación que ha sido un tormento. Una porquería como estaba la casa. Es que le pillaron en bragas", continuaba diciendo.
"Te voy a decir que el padre, cada vez que vengo, está con el delantal. Está en casa, no sale, cuando está el 90% no está con él y puedes cogerte a la mayoría de los vecinos que le han visto de 3-4 años que han estado aquí una vez. No pidió ayudas para el alquiler, es que no se molestó ni en pedirlas. No justificó. Sigue diciendo que el padre está enfermo", añadía asegurando que no hay nada que indique el padre está enfermo.
Su reacción ante esto
Alexia Rivas, que mantiene una buena relación con Julián Contreras, ha hablado en boca del escritor y esto es lo que ha dicho: "Él me dice que esto es algo que le puede pasar a mucha gente. No es la única persona que no puede pagar el alquiler y que él se siente mal por estar en ese lugar. Lo que le parece mal de esta entrevista es que el casero le acusa incluso de haber tenido un infarto por culpa de toda la situación que le ha provocado Julián".
"Entonces él dice '¿que me queréis denunciar y queréis arreglar esto en los juzgados? Me parece maravilloso porque estáis en todo vuestro derecho de reclamarme el alquiler en los juzgados pero empapelar el barrio, entrar a poner la relación con su padre, con sus vecinos...'", concluía. No cabe la menor duda de que la situación de Julián Contreras no es fácil pero son muchos años en los que no ha podido solucionar nada.