" Si ni tú ni yo hemos sigo, ¿entonces quién? ", versa el anuncio de Ministerio de Igualdad para el 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en el que se ficcionaban diferentes situaciones en los que hombres de ámbitos tienes actitudes machistas en espacio de gran audiencia y, una vez señalados por ello, aseguran no haber sido. Sin dar nombres ni apellidos, el paralelismo con momentos más que conocidos hicieron que algunos hombres se dieran por aludidos como fue el caso de El Xokas o Pablo Motos.
Este último se defendió dedicándole más de 10 minutos de su programa 'El Hormiguero' señalando la desacertada situación escogida por el Ministerio -una pregunta a Elsa Pataky por su ropa interior- por haberse dado en un contexto que la justificaba y enseñando ejemplos de cuando habló también sobre eso mismo con invitados hombres -desmontado así también el argumento del anuncio-. En cambio esta defensa del presentador le costó otro escándalo mediático cuando a través de las redes sociales los usuarios empezaron a rescatar de la hemeroteca otro sinfín de situaciones en las que, indudablemente, Pablo Motos había sido machista en pleno prime time.
Y mientras todos esos vídeos iban desapareciendo de Twitter porque habían sido denunciasdo por vulnerar los derechos de autor, Juan del Val, escritor, colaborador de 'El Hormiguero' y participante también de esos 10 minutos de defensa de Pablo Motos, publicaba un artículo de opinión en El Mundo para denunciar una especie de caza de brujas a la que, según él, está siendo sometido el presentador por ser una voz disidente contra un feminismo que ha hecho avances "maravillosos", pero que va en camino de convertirse en "puro fanatismo " por cosas como esta.
" Hace algunos años una supuesta élite intelectual formada por sujetos habitualmente alejados del éxito, decidió acabar con el prestigio de Pablo. Se orquestó una campaña mediática para convertir su imagen en la de un peligroso machista. El momento era perfecto, se imponía un feminismo necesario, y llegó el me too, un movimiento internacional al que era imposible sobrevivir si te señalaba de machista con su dedo", asegura sobre lo que está ocurriendo ahora mismo.
"Para perpetrar este escarnio público todo vale"
Un escarnio público apoyado, según el escritor, por "algunos medios de comunicación sumisos al poder" que no hacen más que intentar acabar "cualquiera que no le dé la razón a esta caterva de sectarios y sectarias [que es Twitter]" y que se ha convertido ya "en una especie de inquisición que señala aquel que no compra su discurso de principio a fin, sin matices". Porque para el colaborador lo que está ocurriendo ya no es una cuestión de machismo y feminismo, " esto va de libertad de expresión, va de censura, va de señalar a quien no entra por el aro ".
Juan del Val asegura que esas situaciones que ahora han vuelto a ver la luz no están bien, pero están siendo vistas a través de un prisma equivocado: "Aquellas preguntas feas y situaciones incómodas existieron, sí. Y vistas con la perspectiva actual resultan ofensivas, también. Eso sí, son muy pocas y se produjeron hace demasiado tiempo (...) Juzgar con la mirada de 2022 situaciones producidas en 2006 es injusto y perverso, pero da igual porque para perpetrar este escarnio público todo vale ", señalando además que tampoco son tantas: "No han sido capaces de montar un video de más de un minuto o de conseguir una imagen con menos de cinco años [esta de Pilar Rubio ocurrió en febrero de 2019] en la que Pablo haga alguna pregunta irrespetuosa".