El pasado 6 de julio tuvo lugar la duodécima gala de 'Supervivientes 2017' y con cuatro de los seis concursantes de la palapa en la zona de peligro, la del pasado jueves fue una de las salidas más cruciales en la recta final del reality show de supervivencia. "Los espectadores de 'SV 2017' han decidido salvar a... ¡Alba! ", dijo Jorge Javier Vázquez desvelando a la primera nominada de la noche en ser salvada tras el cierre de las líneas telefónicas.
A continuación, la audiencia se decantó por Laura Matamoros, por lo que la expulsión quedó en cosa de dos y en cosa de hombres: José Luis o Juan Miguel, que a su vez se enfrentarían, más tarde, contra Kiko Jiménez en la casita del árbol. Con la salvación del finalista de 'MasterChef 4', el exmarido de Karina se convirtió en el expulsado provisional de la noche dejando muy afectada a la hija de Kiko Matamoros, a quien le regaló el privilegio que ganó el pasado martes, consistente en una ventaja de cara al juego de líder.
María Lapiedra, Kiko y Juanmi en la casita del árbol | telecinco.esAjeno al hecho de que su expulsión no era aún definitiva, el peluquero llegó a la casita del árbol, donde, como cada jueves, se produjo una gran sorpresa al descubrir tanto a su compañero como al fantasma de la semana, o lo que es lo mismo: a Kiko Jiménez y a María Lapiedra. Mientras les daba indicaciones para que se escondieran, al presentador se le escapó el nombre de Juan Miguel, por lo que éste fue el único que pudo sorprenderse a su llegada, sobre todo al ver a la actriz y cantante catalana, que fue la primera en descubrirse.
" Ya nos conocíamos de antes. Si te quedas... ¿me harás trencitas?", le preguntó Lapiedra a Juanmi, que se mostró encantado con la nueva localización y dispuesto a continuar con la aventura. "Los espectadores de 'Supervivientes 2017' han decidido que el concursante que debe abandonar el concurso y regresar definitivamente a España sea... ¡Juan Miguel! ", anunció el conductor del programa para alegría del novio de Gloria Camila Ortega, que continuará por tercera semana consecutiva en su particular estancia en compañía de María Lapiedra.
